Dos nuevos testigos confirman que los asesinos de la indigente de Barcelona agredieron antes a otros mendigos

Dos nuevos testigos aseguran haber visto directamente cómo los tres jóvenes detenidos por el asesinato de una indigente en un cajero automático de la calle Guillem Tell de Barcelona, habían agredido con anterioridad a otros mendigos. Así consta en un informe de los Mossos d'Esquadra que acaba de ser remitido al juzgado que investiga el caso.

Hasta ahora, los Mossos no contaban nada más que con dos testimonios referenciales. Ahora, estas dos personas ofrecen datos hasta ahora desconocidos. Los dos nuevos testigos han comparecido ante la policía de forma espontánea y voluntaria, días después de conocer por los medios de comunicación el asesinato de la indigente.

Según el informe policial al que ha tenido acceso la Cadena SER, la noche del día 27 de noviembre, 29 días antes del crimen de la indigente, un testigo ha visto cómo uno de los ahora detenidos, Ricard Pinilla, lanzó un contenedor de basura contra la puerta de una sucursal del BBVA, situada en la calle Gran de Gracia, donde se protegían del frío un grupo no determinado de indigentes. Según la declaración de este joven, de 20 años, Pinilla se encontraba con dos jóvenes más en el momento de los hechos.

El testigo no ha podido concretar las consecuencias de la agresión porque, al ver la violencia de la acción, decidió marcharse del lugar de los hechos. Si tuvo tiempo, ha asegurado, de ver cómo los tres jóvenes huían corriendo.

Este joven ha comparecido ante la policía después de observar en los medios de comunicación lo que había pasado en el cajero donde murió la indigente. El testigo empezó a sospechar que posiblemente se trataba de las mismas personas y parece que va a estar en lo cierto. Los mossos le mostraron la fotografía de Ricard Pinilla y el testigo lo ha reconocido sin ningún género de dudas.

Los mossos, además, han recibido recientemente la visita de otra joven, una niña que fue acompañada de su madre y que ha explicado como uno de los detenidos enseñaba a otros jóvenes de su instituto dos vídeos que, a través del teléfono móvil, mostraban cómo habían golpeado a un mendigo que andaba por la calle.

La testigo que, como en el caso anterior, ha comparecido recientemente y de forma voluntaria, no tiene dudas de que los detenidos son los que mostraban y aparecían en las imágenes ya que les conocía personalmente y, prueba de ello, es que les ha identificado con sus apodos: "Chapa", en el caso de Oriol Plana, "Vader" en el caso de Ricard Pinilla.