Las milicias de Al Sader se hacen cargo de la seguridad del barrio bagdadí más castigado por la violencia
En la jornada de hoy, al menos 22 personas han muerto en Irak
Al menos 22 personas, entre civiles, policías y militares, han muerto en Bagdad en varios ataques, la mayoría en el barrio de Al Sadr. El líder radical chií, Muqtada Al Sader, ha asegurado que sus milicias se encargarán de defender la zona, vista la incompetencia del Gobierno y de las tropas estadounidenses.
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El mayor número de víctimas se produjo en un ataque de la insurgencia contra un puesto de control de carreteras en Tikrit, a unos 180 kilómetros de Bagdad, en el que fallecieron siete soldados y cuatro policías iraquíes. Según fuentes policiales, una veintena de hombres armados atacó con fusiles y lanzagranadas el puesto de control vigilado por soldados y policías en esta ciudad, cuna de Sadam Husein.
Por otra parte, en un atentado con bomba ocurrido hoy en el barrio chií de Madinat Al Sadr (Ciudad Al-Sadr), en Bagdad, murieron cinco civiles y ocho más resultaron heridos. La bomba estaba colocada en un saco situado sobre un microbús.
Una segunda explosión, que tuvo como objetivo un mercado de verduras en Zafarana, en el sureste de la capital, causó la muerte de cuatro civiles y heridas a otros doce, según informa la agencia Efe.
Desde el pasado 22 de febrero, 450 muertos
En otros dos ataques distintos se han producido la muerte del guardaespaldas del líder de la principal formación suní del país, Adnan Al-Duleimi, líder del Consenso Nacional Iraquí; y de un efectivo de las fuerzas "Al-Maghauir", un cuerpo de elite de la policía iraquí.
Desde el ataque del pasado 22 de febrero contra un santuario chií en Samarra, al norte de Bagdad una oleada de atentados y acciones sectarias en el país se ha cobrado la vida de unos 450 iraquíes en todo el país.