Zapatero remodela el Gobierno a mitad de legislatura
La salida de Bono y el alto el fuego de ETA, claves de los cambios en el Gabinete
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha llevado a cabo la primera remodelación de su Gabinete desde que tomó posesión hace ahora dos años, el 19 de abril de 2004. Se trata de una remodelación llevada a cabo en el mayor de los secretos y cuyo anuncio ha supuesto una sopresa.
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El pasado 2 de febrero, en la rueda de prensa en la que anunció el "principio del fin" de ETA, Zapatero aseguraba que no tenía previsto ningún cambio en su Gobierno. Un mes después, el 14 de marzo, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, negaba la posibilidad de que se produjera esa remodelación porque el Gobierno, según dijo, "está funcionando magníficamente bien" y está trabajando "con las máquinas a pleno ritmo".
El primer Gabinete de Zapatero tomó posesión el 19 de abril de 2004, siendo el primer Gobierno de la historia de España que establecía la paridad de sexos en el reparto de las dieciséis carteras ministeriales, quedando ocho mujeres y ocho hombres al frente de las mismas. Una paridad que se mantiene al ser sustituida María Jesús San Segundo por Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo.
Esta remodelación concide en el tiempo con el paso del ecuador de la legislatura. Un momento clásico para llevar a cabo cambios en un Gobierno. Sin embargo, más que una cuestión de calendario, lo que ha debido inspirar la decisión del presidente son dos datos: la petición de Bono de que se le releve al frente de Defensa y el proceso abierto por el alto el fuego permanente de ETA.
La salida de Bono es la pieza que ha permitido recomponer un puzle dando entrada a un peso pesado político al frente del Ministerio de Interior, cartera que queda vacante al pasar José Antonio Alonso a Defensa cubriendo el hueco que deja José Bono. Estas dos carteras son fundamentales en el proceso de paz que se abre ahora. Zapatero coloca al frente del Ministerio que controla el CNI, los servicios de información, a un hombre de su entera confianza personal, mientras que Alfredo Pérez Rubalcaba, desde Interior, le dará contenido político a la gestión de dicho proceso.