Irán dice que aceptará inspecciones por sorpresa si la crisis nuclear se trata sólo en el OIEA

Mohamed Saidi, vicepresidente de la Organización de Energía Atómica de Irán (OIEA), ha dicho en la televisión pública de su país que Teherán quiere que la crisis motivada por la reanudación de su programa nuclear se trate en el OIEA, que dirige el egipcio Mohamed El Baradei, y no en el Consejo de Seguridad de la ONU, ya que considera que esta organización está politizada por Estados Unidos. Además, ha insistido en que Irán no piensa renunciar a su derecho a enriquecer uranio.

El próximo lunes, en París, se reunirán los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU —EEUU, Reino Unido, Francia, China y Rusia— más Alemania, en calidad de integrante de la troika europea para decidir si adopta algún tipo de medida contra el régimen de los ayatolás.

El viernes, el OIEA señaló en su nuevo informe que la República Islámica no sólo ignora las exigencias de la comunidad internacional respecto a su programa nuclear, sino que ha acelerado el enriquecimiento de uranio. El texto del organismo para la energía atómica de la ONU señala también que Irán no ofrece la cooperación requerida por la Junta de Gobernadores del OIEA y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

A pesar de esto, Saidi ha declarado que "la totalidad del informe no contiene puntos negativos".

El organismo que dirige El Baradei confirma que Irán completó en marzo de este año una primera cascada de 164 centrifugadoras para enriquecer uranio. "El 13 de abril Irán declaró que ha enriquecido uranio hasta el 3,6%. El 18 de abril la agencia tomó muestras y los resultados confirmaron esa información de Irán".

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aseguró tras conocerse el informe que las opciones diplomáticas para intentar resolver el problema empiezan ahora. El informe del OIEA "debe recordarnos" que el comportamiento de Irán es "inaceptable".

Enriquecimiento de uranio

Dependiendo del grado de enriquecimiento, el uranio sirve para producir combustible nuclear para plantas de energía o para la fabricación de bombas nucleares. Para combustible nuclear, el uranio se enriquece hasta el 3,5%, mientras que una bomba atómica requiere un enriquecimiento superior al 90%.

El OIEA asegura, a pesar de la información proporcionada por Irán, que "sigue habiendo puntos negros en los conocimientos" sobre "el contenido y el alcance del programa de centrifugadoras". Este organismo no ha podido progresar en sus esfuerzos "de dar seguridad sobre la ausencia de actividades y materiales nucleares no declarados en Irán", agrega el documento.