Liberado un niño nigeriano secuestrado al nacer para obligar a su madre a prostituirse
La policía ha detenido en Móstoles a la pareja que le mantenía secuestrado desde hace casi cuatro años
La Policía ha detenido en la localidad madrileña de Móstoles a una pareja nigeriana que había robado hace casi cuatro años al bebé recién nacido de una compatriota para obligarla a prostituirse hasta saldar con ellos una deuda de 45.000 euros. El pequeño se encuentra en buen estado de salud, a pesar de que sufre un pequeño retraso en su desarrollo.
La madre del niño, que ya abandonó la prostitución y ahora vive con su pareja en Granada, presentó denuncia relatando esos hechos hace algo más de un año en una comisaría de los Mossos d'Esquadra en Lleida, y en mayo pasado tuvieron conocimiento de ella los agentes de la Brigada madrileña de Extranjería.
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La mujer denunció que había sido introducida ilegalmente en España por la pareja ahora detenida, que le robaron al bebé que dio a luz el 20 de agosto de 2002 en el Hospital de Móstoles, y que la obligaron a prostituirse hasta pagarles 45.000 euros para recuperar a su niño.
Los agentes de la brigada madrileña comprobaron que el nacimiento del niño estaba inscrito en el registro civil de Fuenlabrada, en la fecha indicada por la madre y con el nombre de ésta. Las investigaciones les permitieron localizar a la pareja en una vivienda del Parque Coimbra de Móstoles, donde comprobaron que convivían con una niña pequeña y otra joven nigeriana, pero sin poder obtener noticias de los vecinos de la existencia del menor "robado" en 2002.
Finalmente, uno de los vecinos dijo que, quizás, había oído el llanto de un niño que podía no ser la hija de la pareja, lo que llevó a la Policía a montar un dispositivo de vigilancia permanente hasta que, anteayer, vieron a un pequeño que se asomaba al balcón.
Inmediatamente, los agentes registraron el piso donde estaba el niño, en el que hallaron el pasaporte de su madre y el Libro de Familia. Sus captores lo tenían encerrado en la casa, casi siempre solo, sin escolarizarlo ni inscribirlo en registro alguno. Aunque se encontraba en buen estado de salud, padece un pequeño retraso en su desarrollo, y tiene dificultades de comunicación.