El juez decreta prisión eludible bajo fianza de 30.000 euros para el dirigente del PNV Gorka Aguirre
El PNV ha depositado la fianza impuesta por Grande-Marlaska
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha decretado prisión eludible bajo fianza de 30.000 euros para el dirigente del PNV Gorka Aguirre por un delito de colaboración con banda armada. Además, establece para este miembro de la ejecutiva de los nacionalistas vascos la obligación de comparecer todos los lunes en el juzgado más cercano a su domicilio. La fianza ha sido depositada por un representante legal del PNV horas después de que fuera adoptada esta medida cautelar por el magistrado.
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Grande-Marlaska impone asimismo la prohibición de salir del territorio nacional para Aguirre, quien tiene 72 horas para depositar la fianza. Este miembro de la formación nacionalista declaró en Bilbao ante el juez por su supuesta relación con la red de extorsión de ETA. Al entrar y al salir de los juzgados, estuvo arropado por dirigentes de su partido y simpatizantes.
Poco antes, el fiscal Juan Antonio García Jabaloy había pedido a Grande-Marlaska que dejara a Aguirre en libertad bajo fianza de 30.000 euros. Tal y como finalmente decidió el magistrado.
Agirre compareció ante el juez acompañado del presidente del PNV, Josu Jon Imaz, y del antecesor en este cargo, Xabier Arzalluz. Aguirre "cuenta con una intachable militancia democrática y toda su vida ha tenido un comportamiento en contra de la violencia", declaró Imaz. Arzalluz declaró el martes ante Grande-Marlaska en Madrid en calidad de testigo.
Aguirre abandonó los tribunales cerca de las diez y media de la noche, sin querer realizar valoraciones acerca de su imputación. Le acompañaban el portavoz del PNV, Iñigo Urkullu, y el parlamentario nacionalista José Antonio Rubalkaba. Centenares de simpatizantes del PNV le jalearon.
Conversaciones grabadas
Según las investigaciones policiales y judiciales, Aguirre aparece en algunas de las conversaciones grabadas a los responsables del aparato de finanzas de ETA y la comparecencia ante el juez de la Audiencia Nacional pretendía aclarar cual es su supuesto grado de implicación.
Según el PNV, la mediación que cualquiera de sus dirigentes haya podido tener con el entramado económico de ETA ha tenido siempre como finalidad ayudar a la consecución de la paz o bien ha sido de carácter humanitario.