El Pentágono rectifica: la homosexualidad ya no es un desorden mental
En 1996, un documento del Pentágono incluía la homosexualidad en la lista de "desórdenes mentales"
El Pentágono ya no considera que la homosexualidad sea un desorden mental, han anunciado las autoridades. Pese a todo, la noticia no tuvo gran impacto en la política estadounidense de prohibir que las personas que se declaren gays entren en el Ejército.
Después de que se diera a conocer este mes un documento emitido por el Pentágono en 1996 en el que se incluye la homosexualidad en la lista de "desórdenes mentales", la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos y varios legisladores solicitaron al Departamento de Estado que modificara su postura.
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El Pentágono dijo en un comunicado: "la homosexualidad no debería haber sido caracterizada como un desorden mental en el apéndice de una instrucción de procedimiento. Se emitirá una aclaración en los próximos días". El documento de 1996 calificaba la homosexualidad como un desorden mental junto al retraso mental y desórdenes impulsivos y de personalidad.
La política de "no preguntar ni decir"
La Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos, responsable de la lista definitiva de las clasificaciones de enfermedades mentales, había dicho en 1973 que la homosexualidad no tenía estas características.
El año pasado, 726 militares fueron relevados de sus cargos bajo la política de "no preguntar ni decir", dijo el Pentágono. Adoptada por el Congreso en 1993, esa política permite a los gays servir en las Fuerzas Armadas sólo si no revelan su orientación sexual y se abstienen de practicar sexo con otros hombres.
Este compromiso fue acordado en el Congreso bajo el mandato de Bill Clinton, que intentó levantar la antigua prohibición de que homosexuales formasen parte del Ejército. Quienes se oponen a la participación de los homosexuales en el Ejército han argumentado que su presencia podría socavar la disciplina y el orden en las filas.