Los embalses ya están por debajo del 40% de su capacidad
Las cuencas del Segura y del Júcar son las más afectadas, con sólo un 10,7% y un 12,2%
Una semana más, la reserva de agua embalsada ha bajado, al perder un 1,1%, y queda al 39,5% de su capacidad total con un volumen de 21.049 hectómetros cúbicos. Hace sólo dos años, las reservas de agua rozaban el 60%, pero ahora han caído 20 puntos, y, por primera vez, se sitúan por debajo del 40%. Ante la gravedad de la situación, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, no descarta restricciones en el suministro urbano.
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Según el último balance del Ministerio de Medio Ambiente, ya hay siete cuencas con el nivel de los embalses por debajo de la mitad: Segura, Júcar, Galicia, Tajo, Guadiana, Guadalquivir y Duero. Además, siguen bajando las reservas en las zonas más afectadas por la sequía: el Segura sólo tiene un 10% de sus embalses con agua y el Júcar, un poco más, el 12% de su capacidad total, la mitad de lo habitual por estas fechas.
Las variaciones oscilaron entre los 161 hectómetros menos en el Tajo y el aumento de 9 hectómetros en la cuenca Guadiana II. El conjunto de los embalses hidroeléctricos disminuye en 264 hectómetros cúbicos -el 1,5% de la capacidad total- con variaciones de entre 112 hectómetros cúbicos en el Tajo y 2 hectómetros cúbicos en el Guadalquivir.
El agua para su consumo embalsada baja 311 hectómetros cúbicos esta semana -el 0,9% de la capacidad total- con una pérdida máxima de 89 hectómetros cúbicos en el Ebro y un aumento de 9 hectómetros cúbicos en Guadiana II.
Ante la gravedad de la situación, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, no descarta restricciones en el suministro urbano. Aclaró la ministra que "no sabemos si habrá que poner restricciones de consumo en las ciudades, de momento las hemos evitado y seguimos trabajando para evitarlas", y que habrá que esperar a ver cómo se comportan las lluvias durante los próximos meses.
La responsable de Medio Ambiente también ha anunciado que, como mínimo, el trasvase del Tajo-Segura no podrá funcionar hasta finales de octubre, aunque ha matizado que el Instituto Nacional de Meteorología espera que este otoño el régimen de lluvias sea el habitual.
