Un centenar de personas insulta y zarandea al doctor Montes en su comparecencia ante el juez

Madrid

Al grito de "asesino, asesino" ha sido recibido a las puertas del juzgado donde ha acudido hoy a declarar por el caso de las presuntas sedaciones irregulares en el hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid) el ex coordinador del servicio de Urgencias de ese centro, Luis Montes, que ha necesitado protección policial.

Montes, que ha acudido a prestar declaración en la segunda jornada de comparecencias, ha llegado a la plaza que hay frente al juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Leganés a las 9.43 horas, escoltado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local, que han tenido que protegerle de los zarandeos y los gritos de "asesino, asesino" que le han dirigido unas 150 personas, en su mayoría familiares de víctimas y simpatizantes de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (AVINESA).

Al mismo tiempo, Montes ha sido apoyado y animado por más de un centenar de personas que, minutos antes, se habían concentrado también frente a los juzgados -entre ellos, tres concejales del Gobierno municipal de Leganés- para defender, con pancartas y gritos, la inocencia de los médicos del Severo Ochoa que esta semana han sido citados a declarar ante el juez.

Montes ha acudido al juzgado para prestar declaración por la causa que instruye el juzgado número 7 de Leganés a raíz del informe de la comisión designada por el Colegio de Médicos de Madrid, que detectó presunta "mala praxis" en varios casos.

El abogado de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (que ha acudido como acusación popular), Rafael Martín Bueno, ha declarado antes de entrar al juzgado que "Montes tiene que explicar qué ocurría en su servicio de Urgencias y por qué a determinados pacientes, sin tratarles su enfermedad, se les aplicaba sedación con dosis bastante elevadas". Por su parte, la presidenta de AVINESA, María Antonia Moral, ha manifestado que espera que Luis Montes "diga la verdad y que responda a las preguntas del abogado de la acusación popular".

Mientras, el médico que declaró ayer, Miguel López Varas, consideró que "los pacientes sedados estaban todos en estado de agonía". Añadió que "como no había una probabilidad razonable de que esos pacientes respondieran al tratamiento que ya se les había puesto, y estaban en una situación de intenso sufrimiento, son considerados como pacientes en los que está indicada la sedación".