Zapatero asegura que la UE ha convertido la inmigración en "una de sus prioridades"
Los Veinticinco aprueban un plan que contará con 4.000 millones de euros en siete años
La cumbre de líderes de la UE, la última con 25 miembros ante la incorporación de Rumanía y Bulgaria en 2007, ha acordado reforzar la política migratoria comunitaria y ha dado luz verde a una serie de medidas concretas, como la creación de patrullas navales conjuntas en aguas del sur de Europa y dotar a Frontex con más medios.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha mostrado su satisfacción por la nueva política europea de inmigración, "llamada a ser una de las prioridades" de la UE, y ha garantizado que contará con fondos suficientes: 4.000 millones de euros durante los próximos siete años.
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En rueda de prensa tras concluir el Consejo Europeo de Bruselas, Zapatero ha destacado la importancia de haber alcanzado un consenso en torno a esta nueva política global en tan sólo un año y ha recordado que España fue "un impulsor decisivo".
Los fondos en los que se apoyará esta política se repartirán entre los Estados en función de sus responsabilidades en la gestión de la inmigración, por lo que "España será uno de los principales destinatarios", según Zapatero.
Así, por ejemplo, recibirá hasta el 35 por ciento del fondo para el control de las fronteras exteriores, dotado de 1.800 millones de euros para los próximos siete años. El fondo para la integración de los inmigrantes contará con 825 millones, el fondo para financiar las devoluciones será de 676 millones y el de los refugiados alcanzará los 628.
Frontex
Zapatero ha destacado también las medidas operativas aprobadas para el control de las fronteras, en especial las del sur, y ha subrayado el incremento de los efectivos de la agencia Frontex, cuyo presupuesto aumentará el año que viene hasta los 34 millones de euros.
Junto al compromiso de luchar contra el tráfico y de proteger a las mujeres y a los menores, ha recordado también la apuesta del Consejo por la puesta en marcha de equipos de intervención rápida y de patrullas conjuntas.
Además la política migratoria recibirá también en torno al 3 por ciento del fondo de la nueva política de vecindad y parte del fondo europeo de desarrollo, mientras que el programa piloto de la Comisión sobre migración y desarrollo, destinado a países terceros, estará dotado el año que viene con 40 millones de euros.
En este contexto el presidente del Gobierno ha elogiado la decisión europea de conectar la inmigración en las políticas de cooperación, pues significa ir a las verdaderas causas del problema. "Europa se mueve, es la iniciativa y la voluntad política lo que necesitábamos y se demuestra que si queremos podemos", ha subrayado el jefe del Ejecutivo español, convencido de que la "nueva Europa" asume el fenómeno de las migraciones como "absolutamente prioritario".
Cuatro áreas de acción
Las conclusiones finales de la cumbre fijan cuatro áreas de acción: mejorar la gestión de las fronteras de la UE; incrementar la cooperación europea contra la inmigración ilegal, elaborar políticas de migración legal y reforzar la cooperación internacional.
En la gestión fronteriza se prevé dotar con más recursos humanos y económicos a la Agencia Europea de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) y diseñar procedimientos para situaciones de emergencia, así como pedirle a la Agencia que cree "lo antes posible" una Red Mediterránea de Patrullas Costeras permanente en las fronteras marítimas del sur, con participación de los países de la región. Por último, se quieren elaborar nuevas directrices sobre las posibilidades de actuación contra la inmigración ilegal por mar, a fin de dar más margen de acción a las patrullas navales.
Inmigración ilegal
En la lucha contra la inmigración ilegal, uno de los temas que con más fervor defiende España, las prioridades acordadas son intensificar las medidas contra el empleo ilegal en toda la UE, para lo que la Comisión Europea se ha dado de plazo hasta el próximo mes de abril. También quieren aprovechar las posibilidades tecnológicas para mejorar el control fronterizo e identificar de forma fiable a las personas.
En cuanto a la cooperación con los países de origen, se proponen medidas como enviar durante 2007 misiones específicas de la UE a "países africanos clave"; crear plataformas de cooperación sobre migración y desarrollo para países específicos; mejorar los contactos para la repatriación y readmisión de los irregulares que sean devueltos, con especial hincapié en su reintegración; prestar más atención a las rutas de inmigración, en particular para prevenir y combatir el tráfico de personas.
Por último, referente a la inmigración legal, el documento no va muy lejos ya que se trata de un ámbito cuyas competencias son estrictamente nacionales, por lo que la UE propone políticas que ayuden a los Estados miembros a cubrir las necesidades actuales y futuras de mano de obra.
