Una clínica abortista pide protección a Sanidad ante las acusaciones de grupos provida
Un grupo antiabortista denunció la gestión de los residuos de restos humanos en el centro
Madrid
Una inspección de la Comunidad de Madrid en la clínica abortiva Isadora terminó el pasado día 19 con el hallazgo en unos contenedores de "residuos biosanitarios materiales mezclados con residuos biosanitarios humanos", lo que incumple la normativa vigente, según la denuncia de grupos provida. Por su parte, la clínica asegura que cumplen la ley de residuos biosanitarios desde su apertura y pide protección a la Comunidad de Madrid.
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Después de eliminar los residuos biosanitarios materiales e incinerar una parte de los restos humanos, tal y como marca la legislación, otra parte de los residuos humanos encontrados en la clínica madrileña ha sido traslada al forense para su estudio, según ha informado la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid.
La inspección de la clínica se llevó a cabo tras una denuncia el pasado mes de junio del Partido Social Europeo, miembro de la Plataforma La Vida Importa. Previamente el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) había alertado de "posibles deficiencias en la gestión y eliminación de residuos biosanitarios en la Clínica Isadora".
La Plataforma La Vida Importa ha anunciado que solicitará de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid el cierre cautelar de la Clínica Isadora "mientras las autoridades competentes finalizan sus investigaciones".
Por su parte, la Clínica Isadora, que desde el año 93 realiza interrupciones del embarazo en Madrid, asegura que desde entonces viene cumpliendo a rajatabla la normativa de eliminación de residuos biosanitarios conforme a la legalidad vigente.
La dirección del centro ha explicado a la Cadena SER que cada tres días una empresa contratada por la Comunidad de Madrid, contratada por la Consejería de Sanidad, recoge los residuos para trasladarlos a una incineradora en Tarragona.