El actvismo social descubre el poder de la tecnología
La conferencia e-Stas reune en Sevilla a 250 expertos de todo el mundo que utilizan Internet para tratar de combatir las injusticias sociales
Madrid
Sevilla ha acogido durante dos días el segundo Simposio de las Tecnologías para la Acción Social (e-Stas), una cita que ha reunido a 250 expertos de lo voluntariado social, que quieren aprovechar las herramientas tecnológicas, sobre todo internet, para luchar contra la gran brecha entre ricos y pobres.
El congreso, que se clausura esta tarde, ha reunido en un espacio común a los proyectos más destacados del mundo que mezclan tecnología y acción social. Todos los contenidos que genere el foro se utilizarán posteriormente para realizar un manual de buenas prácticas para ayudar y orientar a las ONG.
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Entre las conclusiones de e-Stas han destacado los voces que han pedido una mayor cooperación multisectorial, además de seguir trabajando en la alfabetización tecnológica, impulsar el acceso universal o a bajo coste a las infraestructuras tecnológicas con la meta final de combatir la brecha digital.
El congreso ha contado con el apoyo del Club de Roma y el patrocinio de la Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía y la Diputación de Sevilla. En el plano privado han participado grandes empresas como France Télécom, Telefónica e IBM.
"Esta gente quiere cambiar el mundo gracias a la tecnología", explica a Cinco Días Stuart Gannes, director del programa Digital Vision en la Universidad de Stanford.
Este programa, creado en 2001, facilita a sus participantes durante seis u ocho meses recursos académicos y financieros para desarrollar sus proyectos tecnológicos en países pobres. "Nos hemos convertido en una incubadora de ideas para los empresarios que quieran trasladar la tecnología al campo social", resume Gannes, que presentó el curso en el congreso.
También actuó como ponente en este evento Allen Gunn, director ejecutivo de Aspiration Tech, una entidad especializada en ayudar a las ONG a dotarse de la última tecnología con desarrollos específicos de software, que "la innovación sostenible" para lo que intenta intermediar entre los que producen estos recursos y los que los utilizan, para que los costes sean los mínimos y las tecnologías pueden extenderse entre la población.
Su gran apuesta es el software libre no sujeto a licencias. Este experto, que lleva más de veinte años de desarrollo de las soluciones y de conocimiento compartido, aboga además por reforzar las capacidades tecnológicas de las organizaciones sin ánimo de lucro, que además podrán estrechar su cooperación y lograr mayores beneficios sociales gracias precisamente a la utilización de las nuevas tecnologías. 'Las ONG deben tener en sus manos el control de su destino tecnológico', señala Allen Gunn.
Entre otros proyectos presentes en la conferencia también destaca la fundación española Cibervoluntarios, un proyecto que nació en 2001, que ha desarrollado una red de voluntarios capaces de llevar sus conocimientos de internet especialmente a aquellos colectivos con peligro de exclusión digital o dificultades de acceso al medio.
Con un carácter más internacional, también sobresalió el portal Globalgiving, un proyecto puesto en marcha por Dennis Whittle y Mari Kuraishi, que decidieron dejar el Banco Mundial para dedicarse a promover proyectos de ayuda a pequeña escala.
Donaciones a la carta
Globalgiving permite hacer pequeñas donaciones para proyectos concretos de acción social. Los promotores se dieron cuenta de que el impacto de esta iniciativa era de tres a cinco veces mayor que lo mejor que el Banco Mundial podía ofrecer con sus grades obras.
El portal permite elegir los proyectos por temas o por región, contactar con los programas antes de dar dinero y contribuir con cantidades pequeñas o grandes. 'Si estás interesado en el Sida, puedes encontrar proyectos que financiar. Si estás interesado en proyectos de Kenya, puedes encontrarlos. Globalgiving es una oficina central', explican sus promotores.
Las donaciones pueden oscilar entre los 10 y los 150.000 dólares. Según explicó en Sevilla Mari Kuraishi, gracias a este portal se han movilizado ya más de cinco millones de dólares para más de 800 proyectos de ayuda al tercer mundo. El donativo medio es de 125 dólares y las causas que han levantado una mayor ola de solidaridad ha sido el tsunami asiático, que se llevó más de un millón de dólares, y el huracán Katrina que asoló Nueva Orleans.
Esta última catástrofe reunió medio millón de dólares de personas anónimas. Kuraishi destaca que en este caso la solidaridad corrió de sur a norte, ya que fueron ciudadanos indios los que más contribuyeron.