Internacional

Rusia rinde funeral de Estado a Yeltsin

El hombre que desmanteló la Unión Soviética y dirigió la primera Rusia libre murió el lunes a los 76 años

Rusia ha despedido esta mañana al ex presidente Boris Yeltsin con un funeral de Estado. El hombre que desmanteló la Unión Soviética y dirigió al país en sus primeros años de independencia murió el lunes a los 76 años. Yeltsin descansará en el cementerio moscovita de Novodevichi, entre los grandes actores y escritores nacionales, y no en la necrópolis de la Plaza Roja, donde reposan los huesos de Lenin, Stalin y los capitostes soviéticos.

Rusia guarda hoy duelo nacional por Boris Yeltsin, el primer presidente ruso elegido democráticamente en 1990. Las banderas de los edificios oficiales ondean a media asta, las banderas lucen crespones negros.

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Se trata de los primeros funerales de un jefe de Estado ruso que se realizan de acuerdo al rito ortodoxo en más de cien años. El anterior fue el del zar Alejandro III, en 1894, el padre del último monarca ruso Nicolas II fusilado por los bolcheviques.

El funeral se celebró en la Catedral de Cristo Redentor, en Moscú, un imponenete edificio construido por Stalin y reconstruido por el propio Yeltsin como símbolo del renacimiento de Rusia tras el derrumbe de la URSS en 1991.

El ex presidente ha sido despedido por miles de moscovitas y a la ceremonia han asistido numerosas personalidades y altos cargos políticos. Entre ellos, los ex presidentes de EE UU Bill Clinton y George Bush, y el ex canciller alemán Helmut Kohl. España ha estado representada por la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas.

Querido y odiado a la vez

Yeltsin murió reprentinamente de un ataque al corazón. Eran conocidos su carácter excéntrico y su afición a la bebida.

Durante toda la noche, cientos de personas desfilaron ante el ataúd del ex presidente ruso en la catedral de Cristo Redentor. Por la mañana, apenas 200 personas formaban cola, lo que refleja la división en la sociedad rusa sobre el legado de Yeltsin.

Algunos le admiran por haber acabado con el conumismo y haber traído la libertad bajo su mandato (1990-1999). Otros le acusan de haber dañado el prestigio internacional de la Unión Soviética y de haber favorecido a magnates financieros mientras el dinero de los humildes se devaluaba.

"Mi madre piensa que Yeltsin fue bueno porque nos dio la democracia", decía una estudiante ante el cadáver de Yeltsin. "Mi padre le odia porque piensa que arruinó nuestro país. He venido porque es mi última oportunidad para ver a este hombre".