Bush recibe con boato a Isabel II de Inglaterra

La Casa Blanca ha puesto su alfombra roja para recibir a la reina Isabel II de Inglaterra. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, la ha recibido con un boato inusitado, más siendo una visita protocolaria, sin trasfondo político. En su discurso de bienvenida, Bush ha dicho que estos países, amigos y aliados, "defienden la libertad contra la tiranía y el terror".

Con fanfarrias y 21 salvas de artillería el presidente estadounidense recibió a la reina Isabel II mientras unos 7.000 invitados abarrotaban la parte sur del recinto presidencial. La ceremonia oficial incluyó un desfile militar, toques de fanfarria y las 21 salvas de cañón protocolarias.

Estados Unidos e Inglaterra "frenan el avance de quienes intentan que avance la ideología del odio, de los que matan en Nueva York, Londres, Bagdad o Kabul", ha añadido Bush, quien ha asegurado que ambas naciones "están a la ofensiva contra los terroristas, apoyamos a las democracias jóvenes pero muchos tienen dificultades para ver los frutos de nuestro trabajo".

Quinta visita en 55 años

Mientras, la reina de Inglaterra ha dicho que esta visita —la quinta de Isabel II a EEUU en sus 55 años de reinado— permite evaluar "la amistad de ambos países, disfrutar de su vigor, mirar al futuro" y renovar la entrega "a un mundo más próspero, más seguro y más libre".

Únete al canal de WhatsApp de la SER

La anécdota de la recepción la protagonizó el presidente Bush, quien afirmó que la reina ha cenado con diez presidentes estadounidenses y colaborado en las conmemoraciones del bicentenario del inicio de la Revolución Americana, "un bicentenario celebrado en 17...". El presidente estadounidense se percató enseguida de su error y corrigió la fecha, 1976. Bush bromeó tras su error afirmando que la reina "acaba de lanzarme una mirada como sólo una madre puede lanzársela a su hijo".

Guerra de Independencia

El acto oficial incluyó un desfile militar y una exhibición de la Fuerza Aérea, además de una marcha de cuerpos militares antiguos ataviados con uniformes como los que llevaban en la Guerra de Independencia librada entre el Ejército Continental de George Washington y el Ejército británico.

La visita de Isabel II a la Casa Blanca se enmarca dentro de la gira oficial de seis días que la reina británica realiza por Estados Unidos, un país que no visitaba desde 1991, durante el mandato presidencial de George H. W. Bush, el padre del actual presidente.