Los jueces militares retiran los cargos contra dos prisioneros de Guantánamo
Los magistrados se declaran sin jurisdicción y sientan precedente para los otros 380 presos
Nuevo revés judicial a la Administración del presidente Bush en Guantánamo. Dos jueces militares retiraron la pasada madrugada los cargos contra los dos únicos presos que esperaban juicio. Los magistrados argumentan que carecen de jurisdicción según la nueva ley aprobada en el Congreso el año pasado. La decisión podría sentar precedente para los otros 380 prisioneros retenidos en la base de Estados Unidos en Cuba.
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Las acusaciones contra Omar Khadar, canadiense capturado con 15 años en un combate en Afganistán, y de Salim Ahmed Hamdan, yemení acusado de haber sido el chófer de Osama Bin Laden, son inviables porque ninguno de los dos ha podido ser encuadrado como "combatiente enemigo ilegal".
Tal denominación viene dictada por el nuevo sistema de justicia militar aprobado por el Congreso de Estados Unidos en 2006. Cuando los presos fueron detenidos hace varios años constaban sólo como "combatientes enemigos". La palabra 'ilegal', añadida después de que el Tribunal Supremo considerara que los tribunales eran inconstitucionales, dejaba sin jurisdicción a los jueces.
"Es otra demostración más de que el sistema, sencillamente, no funciona", declaró el abogado de la defensa. La base naval de Guantánamo ha sido duramente criticada por la comunidad internacional. Allí los presos, "combatientes enemigos", han perdido el derecho de hábeas corpus y permanecen en un 'limbo' a la espera de un juicio militar.
Nuevos obstáculos para Bush
La decisión de los jueces podría aplicarse a los otros 380 prisioneros que esperan juicio, por lo que ahora la Administración Bush debe buscar una nueva estrategia. Bush podría desmontar todo el sistema judicial militar y elaborar una nueva legislación, una solución no sólo embarazosa sino también improbable con el Congreso en manos de los demócratas.
Dado que los tribunales militares de apelación no están todavía en funcionamiento, lo más probable es que el Gobierno vuelva a acusar a los presos, esta vez como "combatientes enemigos ilegales", lo que retrasaría aún más las vistas.
"Llegados a este punto, el suicidio ha tenido más éxito en Guantánamo que los intentos del Gobierno por llevar a los detenidos a juicio", dijo un portavoz de Amnistía Internacional al conocer la noticia.
Cuatro prisioneros se han suicidado en Guantánamo desde que Bush abrió el campo de detención en 2002, meses después de los atentados del 11-S.