Una mujer con un feto muerto en su interior no es atendida en el Hospital La Paz

María Dolores Carrillo tiene 41 años. En su visita mensual al ginecólogo se entera de que su feto, de 24 semanas, no tiene pulso. Acude a Urgencias al Hospital Principe de Asturias de Alcalá, donde le informan de que le pueden administrar un abortivo que está en pruebas, pero que tiene efectos secundarios. No se fía y pide una segunda opinión que no le conceden. Entonces, decide viajar a Madrid, al Hospital La Paz, donde le explican que no le pueden atender por la falta de camas.

María dolores ha ingresado hoy, por fin, y está en estos momentos a la espera de una habitación en el Príncipe de Asturias para ser operada. Su marido, Miguel Ángel Pascual, anuncia la intención de "reclamar" y explica cómo fueron atendidos a su llegada al Hospital La Paz: "Les dijimos que venía con el feto muerto y ellos se mostraron inmutables. El protocolo dice que no podéis pasar, nos contestaron. Y eso que insistimos que podía peligrar la vida de la madre".

La Cadena Ser ha podido hablar con la directora médica del Hospital La Paz, Aurora Pavón, que nos ha respondido que en ningún monento entendieron que la intención de la mujer fuera que se le practicara un legrado, sino que sólo necesitaba una segunda opinión médica, ya que no confiaba plenamente en el abortivo que se le iba a administrar. Desde este hospital de la capital advirtieron de que, como muy tarde, a esta mujer se le debe practicar el aborto esta tarde.