Liberada la rehén alemana secuestrada desde febrero en Irak
Su hijo Sinan, de 20 años, sigue capturado
BERLÍN
Hannelore Krause, de 61 años, secuestrada en Irak el pasado 6 de febrero ha sido liberada tras 155 días de cautividad, según ha informado el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank Walter Steinmeier, en Berlín.
Krause se encuentra bajo protección de la Embajada Alemana en Bagdad. Steinmeier no quiso hacer referencia alguna sobre las circunstancias de la liberación y sobre el posible pago de un rescate.
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"Tanto es nuestro alivio por la liberación de Hannelore Krause como nuestra incertidumbre por el destino de su hijo Sinan", dijo el ministro alemán, quien más tarde aseguró que el Gobierno germano hace todo lo posible por que éste sea puesto en libertad "sano y lo antes posible".
Madre e hijo habían aparecido hasta en dos ocasiones en sendos vídeos difundidos por un grupo armado denonimado Brigadas de las Flechas de la Justicia, en los que esta milicia aseguraba que ambos estaban en su poder desde el 10 de marzo y reclamaba la retirada de las tropas alemanas de Afganistán.
Las autoridades alemanas no han precisado qué hacían madre e hijo en Irak. En uno de los vídeos, no obstante, Krause aseguraba que trabajaba para la Embajada austríaca en Bagdad, mientras que una voz superpuesta de los milicianos afirmaba que trabajaban para el Ministerio iraquí del Interior.
Reacción fría en todo momento
El secuestro de Krause y de su hijo fue tratado desde el primer momento por Berlín con la máxima discreción y temple, pese a las amenazas de los secuestradores de acabar con la vida de los alemanes.
El ultimátum expiró el pasado 14 de mayo y como los anteriores recogía el supuesto propósito de los secuestradores de lograr la retirada de las tropas alemanas de Afganistán. Alemania no tiene fuerzas en Irak.
Hasta esa fecha, el gobierno alemán aseguraba no haber podido establecer contacto con los secuestradores, lo que hizo aumentar la sospecha de que el secuestro tenía una motivación política y no criminal.
Los portavoces oficiales insistieron desde el primer instante que incluso de confirmarse ese extremo, Alemania "no cederá al chantaje ni retirará sus fuerzas de Afganistán".
