Internacional

Libia libera a las enfermeras búlgaras y el médico palestino condenados a muerte

Llegan a Bulgaria tras la gestión de la presidencia francesa que ha evitado su condena a cadena perpetua

Las cinco enfermeras búlgaras y el médico, de origen palestino pero nacionalizado búlgaro, condenados por contagiar del virus del sida a más de 400 niños libios han aterrizado esta mañana en la capital búlgara, Sofía, después de que Libia los liberara y Bulgaria los indultara. Las gestiones de la presidencia de Francia, con la mujer de Nicolás Sarkozy a la cabeza, han hecho posible el feliz desenlace.

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La esposa del presidente francés, Cecila, se encontraba desde el domingo en Libia acompañada por el Secretario General del Palacio del Elíseo, Claude Gueant. Oficialmente, se negó que su presencia en el país tuviera como cometido la negociación, ya que las conversaciones oficiales estaban siendo llevadas por la Comisaria de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Walder.

Después de la liberación de las cinco enfermeras y el médico, que habían visto conmutada su pena de muerte por el presunto contagio masivo del sida a varios niños -que numerosos expertos independientes han negado-, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, iniciará mañana una visita oficial a Libia, tal y como se anunció desde Trípoli.

Este grupo estaba encarcelado desde 1999 acusados de hacer transfusiones contaminadas con el virus del VIH a más de 400 niños. Se les condenó a muerte, pero las presiones internacionales, especialmente de Francia, consiguieron, junto con un acuerdo económico con los familiares de esos niños, que se les permutara la pena de muerte.

Ni un euro por el rescate

Sarkozy aseguró también que ni Francia ni Europa han puesto "un euro" para la liberación de las enfermeras, que han sido indultadas por el presidente de Bulgaria, Georgi Parvanov, nada más llegar esta mañana a Sofía en el avión presidencial francés.

Sarkozy, quien pidió "más pragmatismo en la resolución de problemas internacionales", dijo que su "desplazamiento político" se enmarca en su deseo de "ayudar a Libia a reintegrar el concierto de naciones".

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