Imaz propone un pacto con el Estado para que respete la decisión de los vascos

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, propuso hoy un "pacto con el Estado" basado en un "binomio inseparable y mutuamente condicionado", que pasa por "el respeto en las Cortes generales al acuerdo alcanzado en Euskadi" y por "una decisión de la ciudadanía vasca sobre ese acuerdo previo".

En un acto con motivo del 112 aniversario de la fundación del PNV celebrado esta mañana en Bilbao, Imaz aseguró que este es "el modo de garantizar avances sólidos en base a la voluntad de la sociedad vasca", ya que, según recordó, "somos un pueblo que no está dispuesto a someterse a nadie" ni tampoco "pretende imponerse contra nadie".

Asimismo, insistió en que "este país lo tenemos que construir entre todos de forma pactada, con mayorías amplias", lo que requiere "un consenso suficiente entre diferentes" y apeló a la "unidad y cohesión" de su propio partido para "seguir construyendo la nación vasca".

Durante su intervención en la sede del PNV ante numerosos simpatizantes y dirigentes nacionalistas allí congregados, Imaz recordó que el País Vasco es un "pueblo que quiere adoptar sus decisiones en base a la libre voluntad democrática de sus ciudadanos", unas decisiones que reiteró están "vinculadas, al pacto", tanto interno como con el Estado.

"Ni tú sobre mí, ni yo sobre ti", afirmó el líder peneuvista recordando el fundamento político de los defensores de los fueros, un principio que dijo "es también nuestro principio político".

Respecto a su partido, Imaz reconoció que ha pasado por "un tiempo difícil", por procesos internos de cambio que han generado diferentes alternativas y que "en algún momento han supuesto división".

Por ello, apeló a la "unidad y cohesión", que según dijo, "nos está reclamando la sociedad vasca", y aunque reconoció que el "debate es bueno, necesario para que el partido siga vivo", es algo que hay que abordar con "serenidad y lealtad".

"Asimismo afirmó que "nuestro deber ético y político es fortalecer la cohesión interna del Partido Nacionalista Vasco" porque si "somos capaces de trabajar unidos, si nos esforzamos por convencer y ganar adhesiones y trabajamos para estar en punta de las transformaciones sociales ganaremos un futuro por el que habrá valido la pena comprometerse".

"Tenemos una firme voluntad de seguir construyendo nación vasca", aseguró el líder nacionalista, quien fijó tres retos "ambiciosos" para ello: el reto de la identidad, el de la innovación y la solidaridad.

Respecto al primero de ellos, afirmó que "los pueblos como Euskadi, con un aclara voluntad de autogobierno, necesitan una identidad social e institucional firme para afrontar con fuerza el futuro", y aseguró que esa identidad "es más fuerte cuanto mas abierta, integradora y respetuosa de sus diferencias interiores es".