Una activista rusa es internada en un manicomio por criticar a Putin
Larisa Arap denunció que se trataba a los pacientes de una clínica con descargas eléctricas
Una activista de la oposición rusa, Larisa Arap, ha sido internada en un manicomio contra su voluntad por haber criticado el uso de la violencia contra los enfermos en una clínica. El movimiento opositor Frente Cívico Unido, principal grupo opuesto al presidente Putin, ha pedido hoy al Defensor del Pueblo que salve a su colega.
"Pedimos que se haga un peritaje de expertos a raíz del empleo en Rusia de los métodos de la 'psiquiatría punitiva' y que se publiquen los resultados en la prensa", afirma la organización opositora rusa en una carta abierta difundida por las agencias rusas.
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El Frente Cívico, liderado por el ex campeón del mundo de ajedrez y actual político opositor, Garry Kaspárov, envió esa carta al Defensor del Pueblo, Vladímir Lukin, y a la jefa del Consejo para la Sociedad Civil y los Derechos Humanos adjunto al Kremlin, Ela Pamfílova.
El movimiento denunció que Larisa Arap fue encerada en el centro psiquiátrico de la ciudad de Múrmansk después de que denunciara en la prensa el tratamiento brutal que recibían en esa clínica niños y adolescentes que eran sometidos a descargas eléctricas.
Arap fue ingresada por la fuerza el pasado día 5, y dos semanas más tarde una corte dictaminó que necesitaba "tratamiento forzoso" para evitar el peligro que suponía para su salud la huelga de hambre que inició en protesta contra su retención.
Denuncia del sistema psiquiátrico
La activista había ido a un policlínico para solicitar un certificado exigido para obtener el permiso de conducir, pero los médicos, tras comprobar que ella era la autora de las críticas en la prensa, llamaron a la policía y a un equipo psiquiátrico.
"Tras ese veredicto, los médicos sometieron a la activista a un tratamiento con sustancias psicotrópicas en contra de su voluntad, y el 26 de julio la trasladaron a otro centro psiquiátrico, en la ciudad de Apatity", añaden.
El Frente Cívico denuncia que Arap es "castigada por su actividad política" y pide al Defensor del Pueblo que tome cartas en el asunto, se haga un examen psiquiátrico independiente de la activista y se suspenda su tratamiento forzoso, hasta que se conozcan los resultados.
El Defensor del Pueblo confirmó a la agencia Interfax que había recibido la petición del FCU, prometió ocuparse del caso y dijo que ya había pedido a la Asociación Independiente de Psiquiatras que un equipo de expertos la examine.
Psiquiatría punitiva
"Vuelven las prácticas de los tiempos soviéticos, cuando los detractores del régimen eran sometidos a tratamiento forzoso en los psiquiátricos", dijo a la prensa una dirigente del FCU, Marina Litvinóvich, quien añadió que cree capaz al Kremlin de declarar "dementes" a todos sus opositores.
Según Lev Levinson, experto del Instituto de Derechos Humanos, los especialistas en psiquiatría punitiva, que tras la caída de la URSS nunca fueron castigados, durante la primera etapa pos-soviética liberal se especializaron en el tratamiento forzoso de adeptos de las llamadas sectas totalitarias, como los Testigos de Jehová.
"Ahora ya pueden 'curar' no solo a 'disidentes religiosos'. Por lo visto, esas prácticas irán en aumento", dijo Levinson y añadió que los antiguos ideólogos del tratamiento psiquiátrico de los disidentes siguen ocupando altos cargos y son científicos "respetados" en la actual sociedad rusa.