El milagro indio de Tata
Ratan Naval Tata es el artífice del éxito del grupo Tata, que quiere comprar ahora Jaguar y Land Rover
Madrid
Algunos habrán oído hablar de la compañía de automóviles Tata, popularmente conocida en España por sus bajos precios, hasta el punto que algunos la califican de bajo coste. El jefe de la compañía, Ratan Naval Tata (Mumbai, 1937) es el artífice de haber creado un poderoso conglomerado de empresas, no sólo dedicadas al motor, que ha experimentado en los últimos años un meteórico ascenso.
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El negocio de Tata refleja la personalidad de su presidente, que en los últimos cuatro años se ha embarcado en una potente política de inversiones para convertir al grupo en un gigante a escala mundial, según informa la revista 'Business Week'. Dentro de esta estrategia se enmarca la compra de la división de camiones de la surcoreana Daewoo, de una participación en una de las mayores minas de carbón de Indonesia y de fábricas de acero en Singapur, Tailandia y Vietnam, entre otras adquisiciones.
El milagro de las empresas Tata viene avalado por los datos: el valor de mercado de las compañías en su conjunto ha pasado de 12 billones de dólares en 2003 hasta los 62 billones actuales. Asimismo, las ventas del conglomerado empresarial ascienden a 29 billones y los beneficios superan los 2,8 billones de dólares.
La clave está en las compras
Ahora, Tata espera dar el salto definitivo dentro de la industria del automóvil para jugar en las grandes ligas mundiales del motor. Y su estrategia pasa por hacerse con Jaguar y Land Rover, que el grupo Ford quiere vender. Además de estas operaciones, el grupo indio planea invertir 28 billones de dólares en el conjunto de sus industrias en los próximos cinco años. Ya se ha hecho con hoteles en Nueva York, Boston y San Francisco.
La sede principal de Tata se encuentra en Bombay desde 1926, en un edificio que es un oasis de tranquilidad con suelos de mármol y una vasta colección de obras de arte moderno. La diversidad de sectores que abarca el gigante indio va desde automóviles, servicios de consultoría, acero, té, químicas, hoteles y servicios de telefonía. Su éxito se basas pues en la diversificación.
El artífice del milagro económico, Ratán Naval Tata es un personaje peculiar que pilota sus propios aviones y que le gusta ir solo en los viajes de negocios. A sus 69 años va todos los días a trabar en su Tata Indigo Marina Wagon valorado en 12.500 dólares. Pasa los fines de semana con sus dos perros en su casa frente a la playa. Desde esta atalaya piensa cada día en el siguiente paso a dar para crecer, su auténtica obsesión. De momento, los resultados le avalan.