Protestan los habitantes del Sur de Gran Canaria por las consecuencias del incendio
Los vecinos consideran inadecuada además la manera en que se trabajó para extinguir el fuego
Los habitantes de la Caldera de Tirajana, en el sur de Gran Canaria, han manifestado este mediodía su protesta por las consecuencias del incendio y la forma de atajarlo sin dejar participar a los habitantes de la zona en la extinción del fuego.
Alguno de ellos como Ismael Guerra, vecino de la zona, se quedaron en pueblos como Fataga o Dunte, desoyendo la orden de desalojo, dicen que no buscan culpables sino evitar que se repita lo que consideran descoordinación y negligencia de los responsables de emergencia.
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"El tema de evacuar a la gente ha sido un error muy grande, estoy de acuerdo en evacuar mujeres y niños, ahora si la gente se hubiese quedado allí el fuego no hubiese invadido Fatana como lo invadió" ha dicho Ismael.
El incendio todavía tardará dos o tres días en ser extinguido. Se mantienen las labores de refresco para evitar que se pueda reavivar el fuego y por ahora todos los efectivos del servicio insular de extinción de Gran Canaria lo están controlando.