Detenido por colgar en Internet el último libro de 'Harry Potter'
Se trata de un joven de Marsella de 16 años que realizó una traducción 'semi profesional' de la obra
Un estudiante francés de Marsella, residente en Aix-en-Provence, fue detenido por la policía francesa por traducir y colgar en Internet sin permiso la última obra de Harry Potter al francés, que él mismo había traducido.
El famoso personaje de mago creado por J.K. Rowling sigue dando que hablar. Al hilo de la publicación hace semanas de su última aventura Harry Potter and the Deathly Hallows, la expectación generada fue tal que comenzaron a sucederse versiones traducidas 'no oficiales' en todo el mundo, ya que cientos de aficionados querían ser los primeros en enterarse del desenlace final de las andanzas de Harry y sus amigos de Hogwarts.
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Según informa "Le Parisien", eso es lo que hizo un joven francés de 16 años enamorado de las aventuras de Harry Potter, que nunca pensó que sería detenido por la policía -lo fue el pasado lunes- bajo la acusación de haber traducido y colgado en Internet el último libro de la saga de J.K.Rowling.
Investigación abierta
En España, por ejemplo, la obra será traducida posiblemente como Harry Potter y las reliquias de la muerte y saldrá a la venta a comienzos de 2008. La versión francesa se producirá mucho antes, el próximo 26 de octubre. No obstante, eso no ha impedido que el joven marsellés tradujera las 784 páginas de la novela y la colgara en Internet. El sitio web fue rápidamente clausurado y comenzó una investigación que hoy se mantiene abierta, aunque el joven, a quien se ha puesto hoy en libertad, no parece haberlo hecho para ganar dinero.
La Policía también investiga si el joven ha tenido colaboradores, puesto que se han detectado conversaciones en Internet que podrían sugerir que hubo un grupo trabajando conjuntamente para efectuar la traducción más rápidamente.
La propia J.K. Rowling fue quien alertó a sus editores franceses, Gallimard, de la existencia de esta versión pirata, mientras que un investigador de la Policía gala ha explicado que la calidad de la traducción es "semi- profesional". El joven francés, cuya identidad no ha sido desvelada, podría tener que hacerse cargo de fuertes sanciones económicas.