23 personas han muerto este fin de semana en las carreteras
El mismo fin de semana del año pasado perdieron la vida 20 personas
En los 22 siniestros registrados hasta las doce de la noche de ayer, ocho personas resultaron heridas graves y diecisiete de carácter leve.
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El viernes, desde las tres de la tarde, se contabilizaron cinco siniestros mortales, con cinco fallecidos, dos heridos graves y tres leves, mientras que el sábado fueron nueve los siniestros con víctimas, en los que murieron diez personas, cuatro sufrieron lesiones graves y nueve de carácter leve.
Hasta las 20.00 horas de hoy domingo, la DGT ha contabilizado seis accidentes con seis fallecidos, dos heridos graves y cuatro leves.
A las ocho de la tarde había retenciones en la provincia de Burgos en la AP-1 en Castil de Peones por un accidente, así como en la A-6 en Vilardefrades (Valladolid) por otro siniestro.
En Cataluña, los mayores problemas se registraban en Girona, en concreto en la C-31 en Palamós (ocho kilómetros de atasco) y en la C-35 en Vidreres (nueve kilómetros), así como en la provincia de Tarragona en la AP-7 en El Vendrell y en la capital.
En las entradas a Madrid el tráfico era fluido, a excepción de la A-1 en San Sebastián de los Reyes, con tres kilómetros de retenciones.
La A-6 soportaba un atasco de doce kilómetros en El Espinar (Segovia) por el peaje, en tanto que los conductores que circulaban por la A-5 a esa hora se encontraban atascos de hasta diez kilómetros en Quismondo (Toledo).
En la provincia de Valencia las vías más conflictivas eran la A-3 en Cheste, la AP-7 en Gandía (diez kilómetros de retención) y la V-21 en Masalfasar.