La división sindical podría debilitar la protesta en Francia
La huelga de los transportes públicos sigue provocando kilométricos atascos en las grandes ciudades
La división en el seno de los sindicatos y de los dirigentes de algunos de ellos con sus bases, está debilitando el movimiento de protesta en Francia. No obstante, los ciudadanos volverán a enfrentarse mañana a la tercera jornada de huelga en los transportes públicos que, pese a una menor participación, continúa provocando numerosas perturbaciones en el servicio de ferrocarriles y en los transportes públicos de París.
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Los atascos en los accesos a las grandes ciudades volverán a repetirse con la perspectiva de que la situación vuelva poco a poco a la normalidad durante el fin de semana. Todo depende de la actitud de los trabajadores que, en asambleas, han decidido mantener la protesta hasta no recibir una respuesta satisfactoria del ejecutivo.
El Ministerio de Trabajo ha advertido de que las negociaciones no podrán comenzar si no cesa la protesta y las direcciones de las centrales mayoritarias tratan de convencer a sus bases para iniciar las conversaciones sin la presión de una protesta cada vez más impopular.
Entre tanto, los estudiantes deciden mantener la suya e, incluso, amplificarla. La reunión con la ministra de Universidades no dio satisfacción a sus reivindicaciones sobre la modificación y financiación de la Ley de Autonomía Universitaria.
