Un dirigente de ETA podría haber participado en el atentado del sábado en Francia

En el interior del automóvil Volkswagen Golf de color gris que utilizaron los terroristas para huir de la cafetería se ha encontrado un artefacto con 300 gramos de explosivos, cloratita, detonadores, temporizadores y también material para fabricar bombas lapa.

La carga explosiva no está cuantificada pero Interior cree que se trata de un comando que pretendía previsiblemente entrar en España. La investigación se centra ahora mismo en identificar a los tres terroristas que perpetraron este atentado. Hay huellas dactilares en el Golf y también en la cafetería escenario del crimen. Además, según fuentes policiales, las declaraciones de la mujer retenida y del camarero de la cafetería son muy completas, muy extensas, con muchos detalles, sobre el aspecto físico de los terroristas.

Un cabecilla de la banda, implicado

En las próximas horas se conocerán probablemente sus identidades pero lo que parece claro ahora mismo, según fuentes de la investigación, es que en este atentado está implicado un cabecilla de la banda, un presunto miembro del aparato militar de ETA.

Hay varios argumentos que avalan esta sospecha y el primero es que si nada fue premeditado, en ETA sólo un dirigente se considera con capacidad para decidir sobre la marcha un atentado de tanta trascendencia como para matar en Francia.

Además, según fuentes de la investigación, que trabajan en el país galo, el grupo de apoyo al que pertenecían las dos víctimas secundaban labores para una operación de miembros cercanos a la cúpula de ETA.