En huelga de hambre los seis franceses del Arca de Zoé detenidos en Chad
El magistrado decidirá la próxima semana si hay elementos suficientes para un juicio contra los seis miembros de la ONG
Los seis ciudadanos franceses miembros de la ONG el Arca de Zoé encarcelados en Chad por intentar sacar del país a un centenar de niños se han declarado hoy en huelga de hambre para protestar por la acción de la justicia, a su juicio parcial, y afirmar su inocencia.
"Tienen la impresión de que van directos a un proceso que no les parece muy justo", explicó a la emisora francesa "France Info" la abogada francesa de los detenidos, Céline Lorenzon, quien subrayó que "esa impresión ha contribuido a la decisión de los seis de ponerse en huelga de hambre".
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Lorenzon indicó que los miembros del Arca de Zoé "están en un estado psicológico difícil, en la medida en que la instrucción se ha cerrado", y eso "a pesar de las pruebas" que ella había anunciado al juez que iba a aportar, y que demostraban su inocencia.
Justificó el recurso a la huelga de hambre porque "para ellos ahora es el único medio para que se les pueda oír decir que no son traficantes de niños", y recordó que pese a que llevan ya más de un mes en prisión, la justicia de Chad "no los ha querido escuchar".
La letrada contó que a la vista del caso que ha hecho de las declaraciones sobre las mentiras de los intermediarios, "tienen la impresión de que el juez de instrucción no quiere saber nada".
"Los seis detenidos quieren un proceso justo, poder demostrar que no han cometido infracciones y abrir los ojos a los jueces chadianos sobre la realidad de este proceso", argumentó.
El juez que dirigía la investigación cerró la instrucción el pasado día 4 y el jueves recibió la requisitoria de la Fiscalía.
El magistrado debe decidir ahora, probablemente la próxima semana, si hay elementos suficientes para un juicio contra los seis miembros de la ONG y, en caso positivo, si serán juzgados por un tribunal correccional o por un tribunal criminal, en función de la naturaleza y la gravedad de los delitos que se les reprocha.
La suerte de los detenidos fue objeto de una conversación hoy entre el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el de Chad, Idriss Déby, que participan en la cumbre Unión Europea-África en Lisboa.
Según el portavoz del Elíseo, los dos mandatarios "constataron una voluntad común de resolver la situación" y Sarkozy pidió "atención" a Déby sobre la situación de los seis franceses.
Esta semana, los representantes de los miembros de la ONG se habían quejado de que el Ministerio francés de Defensa hubiera decidido dejar de abastecerlos en comida en la cárcel, y tuvieran que comer la comida que se distribuye a los otros presos.
El departamento de Defensa había contado que los víveres que les llevaban a la cárcel de Yamena costaban 2.000 euros mensuales al erario público francés.




