Los etarras detenidos por el asesinato de los dos guardias civiles, en prisión
La Fiscalía pide para ellos cadena perpetua, que supone 30 años de prisión íntegra
Los etarras Saioa Sánchez y Asier Bengoa han ingresado en prisión esta noche después de haber sido procesados por la justicia francesa. Se les imputa los asesinatos de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero el pasado 1 de diciembre en Campbreton y todos los delitos cometidos durante su huída.
Saioa Sánchez Iturregi y Asier Bengoa López de Armentia han sido procesados por el delito de asesinato con premeditación. La juez antiterrorista considera que hay indicios suficientes para acusarles de haber asesinado a los dos guardias civiles, Raúl Centeno y Fernando Trapero, el pasado 1 de diciembre en la localidad francesa de Capbreton.
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Además, la magistrada considera que existe el agravante de premeditación, puesto que no les dispararon hasta verificar que se trataba de dos agentes de la Benemérita, tras registrar el coche que conducían y encontrar el carné oficial de uno de ellos. La juez también les imputa todos los delitos que cometieron durante su accidentada huída (robo a mano armada, intento de robo a mano armada, receptación, transporte y tenencia de armas, uso de documentos falsos, asociación de malhechores, cargos en banda organizada y con fines terroristas).
La Fiscalía ya advirtió el pasado jueves que pedirá contra ellos la pena máxima establecida en la legislación francesa, es decir, la cadena perpetua, que se traduce en treinta años de cárcel, con el cumplimiento íntegro de las condenas.
Los dos presuntos etarras fueron trasladados en la noche del jueves a París desde Montpellier, adonde habían sido llevados tras pasar unas horas en la comisaría de Mende al ser arrestados en una pequeña localidad del departamento de Lozère, al sur del país. Desde esta pasada noche se encuentran en prisión.
Casquillos idénticos a los utilizados en el doble asesinato
Bengoa y Sánchez, que estaban armados cuando fueron detenidos el miércoles, habían intentado robar dos días antes un coche cerca de Périgueux (suroeste). En otro vehículo que utilizaron en la fuga, un Renault Clio verde localizado el martes en el departamento de Tarn, se encontraron casi un centenar y medio de casquillos de bala que presumiblemente recogieron después de haber hecho prácticas de tiro en algún lugar aislado.
Algunos de esos casquillos presentan las mismas características que los del arma que fue empleada en el doble asesinato de Capbreton y que, según la hipótesis de los investigadores, fue disparada por Sánchez.