La declaración de los etarras Portu y Sarasola coincide en los malos tratos pese a que han estado incomunicados
Envía a prisión a Sarasola, acusado del atentado de la T-4
El juez Fernando Grande-Marlaska ha ordenado el ingreso en prisión incondicional del presunto etarra Martín Sarasola al que acusa de la colocación de la furgoneta-bomba que estalló en la T-4 del aeropuerto de Barajas el 30 de diciembre de 2006. En su auto, constata que las declaraciones de los dos etarras -Sarasola y Portu- coinciden en el retrato de los presuntos malos tratos sufridos, pese a que han estado incomunicados.
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Constata que ambas declaraciones coinciden a pesar de la incomunicación, que puede haber indicios de malos tratos pero hay que seguir investigando. No obstante, el auto también recoge algunas discrepancias, por ejemplo, sobre si los agentes dispararon o no un arma. Grande-Marlaska se inhibe y pasa la investigación a los juzgados de San Sebastián.
En caso de haber algo irregular esto podría invalidar la declaraciones de los etarras Portu y Sarasola; declaraciones en las afirmaban ser los autores del atentado de ETA en la T-4.
Sarasola, también a prisión
En el auto acusa a Sarasola de los mismos delitos que ayer imputó a Igor Portu, su compañero en el "comando Nieve" junto al que fue detenido el pasado domingo en Mondragón (Guipúzcoa).
En concreto, le imputa un delito de integración en organización terrorista, otro de tenencia de armas y explosivos -los intervenidos en los zulos de Sabiñánigo (Huesca) y Lesaka (Navarra)-, dos de asesinato por los dos ecuatorianos que fallecieron en la T-4 y otros dos delitos de estragos: uno por la explosión de Barajas y otro por la autocaravana que los terroristas hicieron estallar en un descampado de Castellón el pasado agosto.