Spitzer, el gobernador que pagaba 5.000 dólares por una hora de sexo, podría dimitir hoy
Durante su etapa como fiscal ordenó una de las mayores operaciones contra la prostitución en Nueva York
El gobernador Spitzer pide perdón acompañado de su mujer tras descubirse que era cliente de un club de prostitución de lujo.(Reuters)
Eliot Spitzer, gobernador demócrata del Estado de Nueva York, podría presentar su dimisión hoy mismo, según asegura la edición de hoy del diario The Wall Street Journal. Un escándalo sexual afecta de lleno al gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, quien ayer tuvo que disculparse ante las cámaras junto a su esposa, después de descubrirse que era cliente de un club de prostitutas de lujo. Por los servicios de una hora se llegaba a pagar hasta 5.500 dólares.
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El diario The New York Times publicó hace un par de días que la imagen de Spitzer aparece en una grabación tomada a las puertas de un hotel de Washington, donde este demócrata casado y con tres hijos iba a encontrarse con una prostituta de lujo.
El gobernador, así lo explica este prestigioso diario, estaba en ese momento discutiendo el precio a pagar por los servicios que según las fuentes del The New York Times ya había disfrutado en otras ocasiones.
El gran luchador contra la prostitución
Spitzer, curiosamente, ordenó cuando era fiscal una de las mayores operaciones contra la prostitución en el estado de Nueva York, que se saldó con la detención de 16 personas. Por otro lado, el nombre de este gobernador que llevaba en el gobierno sólo un año, era una figura controvertida, ya que cuando estuvo en la fiscalía emprendió una cruzada contra grandes firmas del sector finaniero.
Los republicanos se han apresurado a pedir la dimisión del gobernador, para salvaguardar el prestigio de la política, aunque por el momento los demócratas guardan silencio. Spitzer, que ayer canceló todos los compromisos oficiales que tenía en la agenda, aseguró que pedía perdón por su actitud y que a partir de ahora su objetivo sería que su familia pueda recuperar la confianza en él.
La imagen de un desencajado Spitzer acompañado de su esposa en una comparecencia preside este martes las webs y los diarios de todo Estados Unidos. Todavía no se han presentado cargos contra él, aunque la prensa ya detalla aspectos como que la noche en la que fue sorprendido pidiendo los servicios de la prostituta era la víspera de San Valentín.
