EEUU mató a 47 invitados de una boda en Afganistán con la excusa de que eran extremistas
La investigación de una comisión creada por el presidente Hamid Karzai ha desvelado que el ataque no estaba justificado
El pasado domingo, no eran combatientes talibanes, sino los invitados de una boda los que fueron bombardeados en un ataque aéreo de Estados Unidos en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán y fronteriza con Pakistán. A ese resultado llegó una comisión de investigación nombrada por el presidente Hamid Karzai.
Cuarenta y siete civiles, entre ellos 39 niños y mujeres, murieron, dijo el viernes el jefe de la comisión, el legislador Burhanullah Shinwari. Para las tropas extranjeras, pero también para el gobierno de Karzai, las víctimas civiles de operaciones militares se convierten en un problema cada vez mayor.
Más información
Las tropas de la coalición liderada por Estados Unidos comunicaron tras el ataque el domingo que en Nangarhar habían sido bombardeados extremistas. Pero tras la investigación de la comisión creada por Karza han perdido todo su crédito.
"No había ni un talibán"
Frente a esta respuesta militar, Shinwari, que ejerce además como encargado de la investigación sobre el ataque, rechazó tajantemente las conclusones estadounidenses. "No había ni un talibán, y mucho menos un miembro de Al Qaeda, en varios kilómetros a la redonda respecto del lugar del ataque: murieron 47 personas, 39 de ellas mujeres y niños", indicó en relación al ataque realizado en Nangarhar, cuando aviones estadounidenses bombardearon un presunto convoy miliciano, y que según los residentes se trataba simplemente de un grupo de coches entre los que viajaba una novia con destino a la casa de su futuro marido.
Desde EEUU lo dejan pasar
Por su parte, un portavoz militar estadounidense se limitó a añadir hoy que "la investigación sigue en curso" por lo que "no se podían conceder datos específicos" en ese momento. "Sólo puedo decir que cualquier pérdida de vida inocente es un hecho trágico, y que nuestras fuerzas se toman enormes molestias a la hora de impedir bajas civiles", añadió.