Amnistía Internacional vuelve a denunciar la falta de derechos humanos en China
El organismo teme por la falta de libertad de prensa durante los próximos Juegos Olímpicos
Amnistía Internacional (AI) ha publicado un nuevo informe en el que denuncia la falta de compromiso de las autoridades de Pekín para mejorar la situación de derechos humanos en China, además de temer por la falta de libertad de prensa durante los próximos Juegos Olímpicos.
A diez días del comienzo de los Juegos Olímpicos de Pekín, el próximo 8 de agosto, AI ha presentado el estudio Cuenta atrás para la Olimpiada - promesas rotas, que incide en el empeoramiento de la situación de los derechos humanos en China desde abril de 2008, fecha en la que presentaron su anterior análisis sobre idéntico tema.
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En el nuevo informe sobre China, AI ha acusado a China de dar una nueva vuelta de tuerca a la censura mediática, a las detenciones sin juicio y a la persecución de activistas de derechos humanos.
Sólo en la pena de muerte hay avances
Sólo en la cuestión de la pena de muerte, indicó Mark Allison, investigador especializado en China, parece haber un "avance positivo", ya que, según datos de la Corte Suprema china, este órgano habría reducido hasta un 15% el número de ejecuciones en la primera mitad de 2008.
El analista subrayó que China no "permite la libertad de prensa completa'' (en el contexto de los Juegos) como prometió", algo que se ve en las presiones que sufren quienes publican en chino, el control del Internet, o los 260 casos de acoso a periodistas extranjeros documentados por el Club de Corresponsales Extranjeros de China.
Tampoco ayuda a despejar muchas dudas el "excesivo uso de la fuerza" de la policía china sobre los periodistas de Hong Kong, el viernes pasado, cuando cubrían una venta de entradas para los Juegos que se volvió un caos; o el bloqueo de numerosas páginas de Internet en el mismo centro olímpico de prensa de Pekín, entre ellas la de AI.
Para el analista de AI es primordial que tanto el COI como los líderes mundiales pidan cuentas a China y muestren su preocupación por las violaciones de derechos humanos protagonizadas por este país durante su carrera hacia la Olimpiada, ya que, un silencio de éstos podría ser interpretado por Pekín como un "apoyo tácito" a sus actos.