Estado de los heridos del accidente de Barajas

El estado de salud de cinco de los 19 heridos en el accidente de aviación de Barajas que permanecen ingresados en hospitales de la Comunidad de Madrid ha mejorado en las últimas horas, han informado fuentes de la Consejería de Sanidad. En total hay cuatro pasajeros del vuelo JK5022 de Spanair siniestrado ayer que todavía están muy graves y otro más cuyo estado es grave, aunque otros cinco que presentaban este último pronóstico han pasado a «estables dentro de la gravedad» en tres casos y a «graves, con evolución favorable» en otros dos. De hecho, uno de ellos ya ha pasado a planta y otro se espera que pueda hacerlo en las próximas horas, según el parte facilitado por la Consejería de Sanidad a las 14.00, que indica que ocho heridos siguen en observación con evolución favorable y otro está aún ingresado con pronóstico leve. Identificada la madre del niño de ocho años A lo largo de la mañana se ha logrado, además, la identificación de la última persona ingresada de la que se desconocían sus datos. Se trata de una mujer, G.M.R. de unos 45 años, que estaba en estado de coma y cuyo pronóstico es ahora «muy grave» ya que padece un traumatismo craneoencefálico severo, además de diversas heridas y contusiones. Esta mujer es la madre del niño de 8 años, J.A.A.M., que está ingresado en el Hospital Niño Jesús, leve, sólo con una fractura en una pierna, y evoluciona favorablemente en observación. En el Hospital La Paz hay seis ingresados, entre ellos una mujer de aproximadamente 40 años, M.L.E.G., muy grave y cuya evolución es «crítica» según los médicos que le atienden. Al igual que el hombre que murió anoche en este hospital, sufre quemaduras en el 45 por ciento del cuerpo. La niña de 11 años, M.A.F., ingresada en La Paz con una fractura abierta de fémur sigue en observación, estable dentro de la gravedad. También están en este centro sanitario dos hombres cuyo pronóstico ha pasado de grave a estable dentro de la gravedad: J.A.A., de unos 40 años, con fractura de pelvis y traumatismo torácico, y J.P.F.G., de unos 30 años, con fracturas costales y traumatismo torácico con hemoneumotórax. Además, evolucionan favorablemente R.M.P., de alrededor de 40 años, que presenta quemaduras por inhalación, y P.A.G.D., también de unos 40 años, con fracturas de ambos fémures y la pelvis, el primero de ellos en la UCI y el segundo ya en planta. En el Hospital Ramón y Cajal hay otros seis, entre ellos un niño de unos 6 años, R.A.C., que sigue en observación en la UVI pediátrica aunque está consciente y evoluciona favorablemente de sus heridas: un traumatismo craneal con levantamiento del cuero cabelludo («scalp»), heridas inciso contusas en cara y ambas extremidades. En el Ramón y Cajal está también la mujer que estaba en coma así como un varón de unos 57 años, P.H.G.H., con fractura malar, herida inciso contusa en los huesos propios de la nariz, fractura de fémur derecho y tobillo izquierdo y contusión pulmonar, con pronóstico muy grave, y una mujer de aproximadamente 50 años, M.L.G.G., con traumatismo craneoencefálico y torácico con neumotórax y fracturas en las piernas, en estado grave. Una mujer de unos 56 años, A.S., con traumatismo craneoencefálico y policontusionada, evoluciona favorablemente en la UCI de este hospital, y otra de 42 años aproximadamente, L.P.R., ha sido intervenida de una fractura en el fémur izquierdo y evoluciona favorablemente y está previsto que pase a planta. En el Hospital Infanta Sofía permanece en estado grave un varón de unos 31 años, R.V.R., polifracturado y con contusión pulmonar bilateral, que evoluciona favorablemente en la UCI, y una mujer de unos 41 años, B.R.O., con fractura abierta de la pierna derecha, cuyo pronóstico es leve. En el Hospital 12 de Octubre está muy grave una mujer de 67 años, A.C.R., con traumatismo craneoencefálico severo y fractura abierta de tibia izquierda, y evoluciona favorablemente en la UCI un joven de unos 22 años, L.O.P., con contusión pulmonar y fractura de esternón y vértebras. En el Hospital La Princesa hay dos mujeres, una de ellas, K.I.T., de 30 años, que ha pasado de muy grave a grave y evoluciona favorablemente de un neumotórax izquierdo y politraumatismo, y A.M.J., de 27 años aproximadamente, la única superviviente entre la tripulación del avión de Spanair, que presenta quemaduras faciales y cuyo pronóstico es grave aunque evoluciona favorablemente y está consciente.

Estado de los heridos del accidente de Barajas

Continúan hospitalizadas 19 personas, cuatro de ellas con pronóstico muy grave

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