Los testimonios de los supervivientes no reflejan que los pasajeros pidieran bajarse del avión
Hasta el momento la Guardia Civil ha podido recoger las declaraciones de siete de los 18 heridos que contarán qué pasó dentro del avión
Madrid
La Guardia Civil continúa interrogando a las víctimas que han sobrevivido al accidente aéreo de Barajas y que, poco a poco, recuperados del accidente, se encuentran en condiciones de hacerlo. La finalidad de estas declaraciones es que los heridos cuenten qué han vivido, cómo lo recuerdan o qué avisos recibieron de la tripulación. En sus testimonios, las víctimas no han señalado que hubiera alarma en el avión antes de despegar, tampoco que quisieran bajarse y se lo hubieran impedido.
Más información
- El fiscal jefe da un plazo de un mes para conocer el contenido de las cajas negras
- Muere la mujer de 31 años ingresada en el hospital La Paz
- Spanair asegura que tiene fondos para afrontar las indemnizaciones
- Los familiares quieren saber cuándo podrán hacerse cargo de los cadáveres
- El juez incluye en el sumario el vídeo del accidente de Barajas
- La tragedia en Barajas
La Guardia Civil recoge los testimonios de las víctimas desde el pasado jueves, un día después del accidente. Hasta el momento sólo se han podido tomar las declaraciones de siete de los 18 heridos que contarán qué pasó dentro del avión.
Según ha sabido la Cadena SER, a fecha de hoy, en las declaraciones no se refleja que quisieran bajar del avión y se lo hubiera impedido la tripulación o que hubieran escuchado quejas de este tipo a otros pasajeros. El relato que más se acerca a haber podido detectar irregularidades es el de una azafata de Spanair que viajaba como pasajera. Según su testimonio, una vez que el avión recorrió la pista, en el momento de despegar, pudo decirle al comandante fallecido sentado a su lado que se ajustara bien el cinturón. A continuación vio como el morro del avión perdía fuerza, fue entonces cuando tuvo claro que se iban a estrellar.
En estos relatos a los agentes, tampoco se leen referencias sobre la posible tensión entre los mecánicos y el piloto. Una de las pasajeras que ha sobrevivido, iba sentada en las primeras filas y señala incluso que mientras los mecánicos estaban dentro del avión, el comandante salió y habló de manera amigable con el personal que iba sentado en la primera fila.
Las víctimas sí coinciden en que se quejaron del calor que había dentro del aparato durante el tiempo de espera antes de despegar, ya que el aire acondicionado no funcionó mientras intervenían los técnicos.
Según fuentes cercanas al caso, en los siete testimonios que formarán parte del atestado que será elevado al juez instructor, no hay indicios que indiquen que las víctimas supieran que pasaba algo raro e incluso hicieran llamadas de alarma. Eso sí, quedan todavia 11 de las víctimas por prestar declaración.
En los próximos dias, conforme vaya mejorando el estado de salud de los heridos, los agentes tomarán el resto de declaraciones, aconsejados por el personal médico y psicólogos. De los 18 heridos, cinco están hospitalizados en la Paz, dos en el Infanta Sofía, seis en el Ramón y Cajal, dos en el 12 de octubre, dos en Princesa y un menor en el Niño Jesús
