El vicepresidente cubano quiere un presidente de EEUU "que no sea alcohólico ni demente, si no es mucho pedir"
Destacó que corresponderá al presidente decidir si mantiene una <b>"política criminal contra Cuba</b> y una <b>"política de desprecio y desconocimiento a Naciones Unidas"</b>
El vicepresidente cubano, Carlos Lage, lanzó ayer una ''sugerencia'' al electorado estadounidense y, sin aludir a ningún nombre en concreto, especuló sobre el inquilino de la Casa Blanca que necesita el mundo: "Que sea racional, que tenga un mínimo de coeficiente de inteligencia, que no sea alcohólico, y que no sea demente, si no es mucho pedir".
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Durante los actos de inauguración de la Feria Internacional de La Habana, Lage se refirió a la relación que mantendrán La Habana y Washington tras las elecciones de este martes y destacó que corresponderá al presidente decidir si mantiene una "política criminal contra Cuba", una "política de desconocimiento" y una "política de desprecio y desconocimiento a Naciones Unidas".
En este sentido, el candidato demócrata, Barack Obama, abrió la puerta a una posible reducción de las restricciones, mientras que el aspirante republicano, John McCain, aclaró que sólo hablaría con el Gobierno cubano si libera a los presos políticos.
Durante la campaña electoral, Cuba ha dicho que no tomaría partido por ninguno de los candidatos al llegar a la Casa Blanca, aunque las declaraciones de algunos dirigentes confirman una mejor opinión de Obama. El ex presidente Fidel Castro, calificó de "valiente" la apuesta de Brasil por el senador afroamericano y el ministro de Asuntos Exteriores, Felipe Pérez Roque, dijo que mantenía una posición más "constructiva" frente a quien consideran "dinosaurio político".