La herencia que George Bush deja a Barack Obama

Barack Obama se presentó ante el mundo para pronunciar un discurso histórico, que seguramente quedará grabado en toda una generación de estadonidenses. Pero su presentación tuvo una particularidad: lejos de la euforia triunfalista, Obama se mostró serio durante su exposición.

La euforia de miles de personas no pudo alterar su imperturbable seriedad. En La Ventana, los tertulianos especularon con algunas de las razones por las que Obama no tuvo motivos para sonreír.

1- La muerte de su abuela, pocas horas antes de las elecciones impactó en el ánimo del candidato, que ya había suspendido su campaña días antes para visitarla. Su abuela le crió cuandpo era niño.

2- El momento que vive Estados Unidos y su sociedad: una crisis financiera comparable a la de 1930, con una economía en recesión, bancos al borde de la quiebra y un mercado inmobiliario que ha quedado muy golpeado.

Más allá de estas razones, sin lugar a dudas, el presidente electo no tiene un escenario sencillo, si se repasa la herencia que George W. Bush le dejará.

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Cuando asuma el cargo de presidente y Bush se retire a su rancho en Texas, Obama encontrará un déficit presupuestario de ¤370.000 millones, a los que deberá sumar ¤538.000 millones del paquete de rescate aprobado para salir de la crisis financiera.

La economía está prácticamente en recesión, de hecho la FED ha reducido los tipos para estimular la actividad y el consumo, pero la crisis de confianza que se vive tras el impacto de "la sub-prime"es demasiado profunda para suponer que tipos más bajos impulsarán la actividad.

En Estados Unidos, el 70% de la población tiene sus ahorros y sus fondos para la futura jubilación en la bolsa de valores. El mercado ha perdido 40% de su valor, y algunas acciones han caido hasta en 70 por ciento. Esto provoca preocupación en el ciudadano que recibe un resumen donde se le han licuado gran parte de sus ahorros.

El desempleo en ascenso y una caída importante del gasto de los consumidores, cifra que equivale a tres cuartas partes del PIB. Hacía 17 años que no ve registraban descensos en la tasa de gasto.

Bush le deja a Obama una situación conflictiva por el fracaso de la campaña en Irak y en Afganistán, donde no se ha podido derrotar a los talibanes. Irán y Siria son frentes abiertos que deberá resolver el nuevo presidente.

El histórico liderazgo norteamericano ha perdido mucho peso en los últimos años, y esa situación le ha granjeado problemas paralos intereses de Estados Unidos, así como un menor peso en foros comoNaciones Unidas.

Barack Obama ha llegado de la mano del cambio, del slogan "yes, we can", pero los compromisos por delante son muy compl¡icados, tanto como para dejar de sonreír en una gran noche.