Los británicos torturaron al abuelo de Obama

Durante el final de la campaña y ahora que ya es presidente electo de los Estados Unidos, cada día conocemos más detalles del primer presidente negro de la primera potencia mundial. Ahora hemos sabido que el abuelo paterno de Obama sufrió abusos y torturas durante la dura represión británica contra la rebelión independentista de los Mau Mau en la Kenia de los años cincuenta. Según ha confirmado la familia keniata del abuelo de Obama, éste fue acusado de apoyar las protestas y lo pagó caro. Aquel hombre encerrado en su día en una celda sufriendo torturas, y forjando odio hacia los blancos, poco podía imaginarse que su nieto acabaría siendo el líder del país más poderoso del mundo. Pero nunca llegó a verlo.

Según testimonios de su propia viuda al diario británico The Times, Hussein Onyango Obama se vio envuelto en los movimientos independentistas cuando trabajaba como cocinero para un militar británico en el país africano. Fue encarcelado en 1949 durante dos años en una prisión de máxima seguridad y según su familia, fue sometido a constantes torturas con las que los soldados pretendían extraerle información sobre la insurgencia.

Aplastaban sus testículos con una barra de hierro

Según la familia de Obama, los militares británicos obligaron a los guardas keniatas a propinar cada mañana latigazos a Hussein hasta que confesara, según el testimio de la viuda, Sarah Onyango, a quien Obama se refiere cariñosamente como "la abuelita Sarah".

Esta mujer, que ahora tiene 87 años, ha descrito a The Times cómo los "soldados blancos" se acercaban cada dos o tres días a la prisión en la que su marido estaba encerrado para aplicar "medidas disciplinarias" a los presos.

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Alfileres en las uñas

"Dijo que a veces le aplastaban los testículos con barras de hierro y que le agujereaban las uñas y las nalgas con alfileres". Estas son algunas de las barbaridades que la tercera esposa de Hussein ha relatado, y que explica que este hombre viviera siempre asustado y generara un sentimiento abiertamente antibritánico.

En su autobiografía Dreams from My Father, Obama casi no menciona a su abuelo paterno, pero dice de él que finalmente fue declarado inocente y asegura que sólo estuvo en prisión seis meses, lo que se contradice con el testimonio de su abuela.

La viuda asegura que Hussein sentía un absoluto rechazo por cómo se comportaban las fuerzas colonialistas con los negros keniatas y sobre todo, cómo trataban a los Kikuyu, que lideraban la rebelión independentista, y de quienes la mujer cuenta que habían prometido matar a "todos los blancos colonialistas". Y aunque Obama haya negado que su abuelo sirviera a los independentistas, la viuda asegura que su trabajo como cocinero para los militares le convirtió en un útil informador de los grupos rebeldes. Sin embargo, no es posible contrastar toda esta información porque los archivos desaparecieron durante los enfrentamientos, como en otros muchos casos en Kenia.

Los británicos repelieron con máxima dureza el intento de sublevación de los Mau Mau y se calcula que al menos 12.000 rebeldes fueron asesinados.

La prensa británica afirma que pese a estas nuevas informaciones sobre la familia de Obama, se esèra que estos relatos no enturbien las relaciones diplomáticas con Reino Unido cuando Barack Obama asuma el poder el próximo de enero.