La situación en Atenas se agrava en el cuarto día de protestas

La situación en Atenas, donde los disturbios se prolongan ya por cuarto día consecutivo, está cada vez más fuera de control. Esta tarde un policía lanzó disparos al aire para dispersar a un grupo de manifestantes. Mientras, el adolescente abatido por la Policía, cuya muerte ha generado la ola de protestas, era enterrado en la capital.

Por otro lado, en un intento por resolver la crisis, el primer ministro, Costas Karamanlis, se reunió hoy con las distintas fuerzas políticas, si bien el opositor PASOK se apresuró a pedir su dimisión y que se convoquen elecciones anticipadas.

De nuevo, la plaza en la que se ubica el Parlamento griego, la Plaza Sintagma, fue escenario de enfrentamientos entre los jóvenes y la Policía. Los efectivos antidisturbios, con escudos y máscaras de gas, se alinearon para hacer frente a los manifestantes. Por su parte, grupos de jóvenes, que llevaban pañuelos para protegerse del gas lacrimógeno, se reagruparon para lanzar piedras a la Policía, al tiempo que coreaban ''Que arda el Parlamento''.

Por la mañana, Karamanlis informó al presidente griego, Karolos Papoulias, de la situación en Atenas y otras ciudades. Al término del encuentro entre ambos, Karamanlis trasladó a los periodistas, en una rueda de prensa, que había asegurado al presidente que no habrá compasión a la hora de atribuir responsabilidades por la muerte del adolescente, pero advirtió de que nadie tiene derecho a explotar el trágico incidente como coartada para llevar a cabo acciones de violencia contra civiles inocentes, contra la sociedad y, en definitiva, contra la democracia.

El presidente hizo un llamamiento a la sociedad para que tenga fe en las instituciones y la ley, e instó a todo el mundo a honrar la memoria del chico de 16 años, Alexis Grigoropoulos, de forma pacífica, según la agencia estatal ANA, que informó del encuentro entre ambos líderes.

Dimisión

Karamanlis subrayó también que en estas horas críticas el mundo de la política tiene la obligación de condenar unánimemente los incidentes. Sin embargo, el presidente del partido opositor PASOK, George Papandreou, no dudó en pedir la dimisión del Gobierno, asegurando que es el mejor servicio que puede prestar al país. Asimismo, dijo que hay que convocar elecciones anticipadas para que la sociedad pueda ofrecer una solución.

Papandreou se pronunció en este sentido ante los parlamentarios de su partido, a los que convocó tras reunirse con Karamanlis, frente a quien sostuvo que la sociedad griega está atravesando una crisis múltiple, económica, social, de valores e institucional, indicó. "El Gobierno es incapaz de abordar esta crisis porque ha perdido la confianza de los griegos", aseguró.

El principal líder de la oposición culpó al partido gobernante, Nueva Democracia, de la situación actual, por haber utilizado, a su juicio, la inseguridad y el miedo como instrumentos. También culpó al Gobierno de tolerar la brutalidad empleada por las fuerzas del orden en los incidentes que se han venido registrando y de permitir que en algunos enclaves se hayan formado algo parecido a fuerzas paramilitares. Finalmente, condenó todas las formas de violencia, ya sea empleada por la Policía o los manifestantes.

Mañana, huelga general

Karamanlis, cuyo Gobierno, que sólo goza de mayoría parlamentaria por un escaño, se enfrenta a un fuerte descontento público que ha llevado a convocar una huelga general de 24 horas para mañana, envió una carta a los líderes de los principales sindicatos para que cancelen la jornada de protesta. La petición fue rechazada por los sindicalistas, quienes afirmaron que las reformas del Gobierno, como la privatización de las pensiones, han empeorado las condiciones de una quinta parte de los griegos que vive por debajo de la línea de la pobreza.

En las ciudades de Thesalonika e Ioannina, en el norte del país, también se registraron enfrentamientos entre policías y manifestantes, que prendieron fuego a los contenedores de basura que encontraban a su paso. Las protestas se han extendido a más de 10 ciudades, incluidas las turísticas islas de Creta y Corfú. Más allá de las fronteras griegas, el Consulado de Grecia en París fue ocupado por manifestantes, un día después de que fuera tomado el Consulado griego en Berlín y la Embajada en Londres.

En total, cientos de edificios han sido incendiados o han sufrido destrozos y más de 50 personas han resultado heridas. La Policía ha detenido a unas 200 personas, algunas de ellas por realizar saqueos durante las protestas, pero ha intentado evitar los enfrentamientos directos que agravarían aún más la situación, según un oficial de Policía. No obstante, un policía realizó esta tarde disparos al aire para dispersar a un grupo de manifestantes cerca de una comisaría en el sur de Atenas.

"Un policía se vio atrapado por un grupo de anarquistas a un bloque de distancia de la comisaría y realizó al menos dos disparos al aire para asustarles y dispersarles", informó un oficial de la policía, asegurando que no había habido heridos.

Precisamente, el adolescente muerto el sábado durante una manifestación resultó alcanzado por los disparos que un agente había realizado al aire, según la versión de éste, que se encuentra detenido acusado de homicidio, si bien los testigos aseguran que el policía disparó contra el menor.

Atenas, de luto

En las afueras de atenas, más de 5.000 personas vestidas de luto acudieron al funeral en honor al joven. Los asistentes corearon consignas contra la Policía -como ''Polis, cerdos, asesinos''- y aplaudieron al paso del féretro blanco cubierto de flores cuando éste fue transportado entre la multitud. Fuera del cementerio, la Policía cargó con gas lacrimógeno contra un grupo de manifestantes que respondieron lanzando artefactos explosivos.

En la capital, más de 130 comercios han sufrido destrozos, acabando con las esperanzas de los comerciantes de compensar las oscuras perspectivas económicas del país con la Navidad. Ayer, los jóvenes prendieron fuego al gran árbol de Navidad situado en la plaza del Parlamento. Los medios griegos criticaron a Karamanlis por su incapacidad para contener los disturbios. ''Las llamas rugen mientras el Gobierno mira'', señaló el diario Kathimerini.

La violencia en las protestas estudiantiles y el lanzamiento de artefactos explosivos por parte de activistas anarquistas son frecuentes en Grecia. En la calle, muchas personas comparan las actuales protestas con la revuelta estudiantil de 1973 que ayudó a derrocar la junta militar.

Hoy, a diferencia de en días anteriores, muchas de las personas que participaron en las protestas en el centro de Atenas no eran activistas anarquistas ni estudiantes. "Estoy aquí porque siento que algo está pasando, que algo está cambiando en la sociedad", dijo un empresario de 53 años que se identificó como Thodoros Adamopoulos.