El dirigente del PCE, Cayo Lara, es elegido nuevo coordinador general de Izquierda Unida

Madrid

El dirigente del PCE, Cayo Lara, ha sido elegido el nuevo coordinador general de Izquierda Unida y sustituirá así a Gaspar Llamazares. En su discurso, se ha dirigido a los "jóvenes hipotecados".

Los integrantes del sector "llamazarista" han decidido finalmente no presentar a un tercer candidato, Eberhard Grosske, para no "quemar" a este dirigente balear y para evitar ser culpados de una división que provocara que el nuevo líder de IU sea elegido por escaso margen.

Lara y Nuet han defendido su candidatura este domingo en sendas intervenciones ante el Consejo Político. Los 180 integrantes de este órgano de dirección de Izquierda Unida han votado al sucesor de Gaspar Llamazares. Le han dado su apoyo 92 personas, frente a las 29 que han optado por su Nuet. El total de votos en blanco ha sido de 46, un 27, 54 por cientoLara obtiene así el 55% del apoyo, que es superior al que tuvo al ser elegido su antecesor, Gaspar Llamazares.

Laraha hecho hoy un llamamiento a la huelga general, necesaria, a su juicio, "si se continúa así" en la política económica, y ha instado a la formación que desde ahora lidera a dejarse de "cuitas internas" y preocuparse por lo que pasa en el país.

Durante su primera intervención pública tras ser elegido nuevo coordinador por un 55,08 por ciento del Consejo Político, Lara ha querido dejar claro que si la situación "continúa así, deberá haber una huelga general", pero "no como un fin en sí mismo, sino para decirles a los poderosos que por aquí no vamos más a ningún camino".

Una Asamblea Federal fallida

Después de una Asamblea Federal fallida y cuatro semanas de intensos contactos entre las distitas corrientes, Izquierda Unida ha elegido a su coordinador general, el candidato del PCE, Cayo Lara, que contaba con el apoyo de la mayoría de la federación de Madrid.

Las corrientes han querido apurar hasta el último momento las negociaciones del último mes para llegar al Consejo Político Federal con una candidatura de consenso que lave la imagen de desunión y de luchas internas que surgió tras la Asamblea Federal del 15 y 16 de noviembre.