Santander retira la última estatua ecuestre de Franco
La estatua es gemela a la que existía en Valencia y a la que se retiró de los Nuevos Ministerios de Madrid hace cinco años
El Ayuntamiento de Santander ha retirado este jueves, de la principal plaza de la ciudad, la última estatua ecuestre de Francisco Franco que podía verse en una vía pública en España, 33 años después de su muerte. Ante centenares de personas, las labores de retirada de la estatua se han alargado más de cuatro horas.
Cientos de personas han seguido desde primera hora los trabajos de retirada de la última estatua ecuestre de Franco que permanecía en un espacio público en España, en la plaza del Ayuntamiento de Santander, donde ni la lluvia ha impedido que los ciudadanos permanezcan allí de pie.
Más información
- 'El Follonero', amenazado por la Falange por su programa en el Valle de los Caídos
- Garzón se inhibe en la causa del franquismo en favor de los juzgados territoriales
- Ferrol retirará los títulos honoríficos otorgados a la familia Franco
- Melilla retirará también la estatua de Franco, aunque todavía no hay fecha
- Cultura inaugura una muestra de tebeos de la Guerra Civil
- Nombres franquistas siguen todavía presentes en muchos colegios de España
- 'El Lute' pide que la Ley de Memoria Histórica anule su proceso franquista
A las 9.30 horas en punto, tal y como había anunciado el Ayuntamiento, cinco operarios iniciaron las labores de retirada de este símbolo franquista, que lleva desde el año 1964 ubicado en la principal plaza de la ciudad, aunque durante un breve espacio de tiempo, en los años ochenta, fue guardada en un almacén por las obras de reforma de este espacio.
Ahora es también la reforma de esta plaza la que lleva al Ayuntamiento de Santander a retirar esta estatua de bronce, que pesa entre cinco y ocho toneladas.
Cuatro horas de trabajos
Los encargados de esta obra tampoco conocían cómo estaba anclada la estatua en la peana de piedra donde se ubica y, por ello, los trabajos se han prolongado durante más de cuatro horas, ya que ha habido que retirar con un martillo percutor la piedra que rodea las patas del caballo sobre el que está Franco y que conforman un conjunto escultórico de siete metros de altura. Además, esta escultura se sostiene sobre pernos, introducidos en la piedra, que han sido cortados para retirar finalmente la imagen.
Cientos de personas bajo la lluvia
A pesar del tiempo que se han prolongando los trabajos y la lluvia persistente que durante horas ha caído sobre Santander, cientos de personas presenciaron en la plaza del Ayuntamiento lo que muchos han calificado de "hecho histórico".
Unos a favor y otros en contra, los ciudadanos han seguido impertérritos los trabajos, que incluso han grabado en sus móviles, como así hacen las decenas de medios de comunicación de toda España que hoy se han trasladado a la capital cántabra para informar de este evento a todo el país.
Cumple la Ley de Memoria Histórica
El desmontaje de la estatua cumple el acuerdo unánime adoptado por la Corporación municipal en noviembre de 2004 y lleva a la práctica los mandatos que contiene la Ley de Memoria Histórica sobre la presencia de los símbolos de franquismo en espacios públicos.
Esa efigie del dictador preside desde 1964 la plaza del Ayuntamiento, que hasta 2001 se denominaba "plaza del Generalísimo".
Al depósito municipal
Obra de José Capuz, la estatua de Santander es gemela de la que existía en Valencia y de la que se retiró de los Nuevos Ministerios de Madrid hace cinco años. Una vez que se retire de la plaza del Ayuntamiento, quedará depositada en un almacén municipal.
En 2004, la Corporación (PP, PSOE y Partido Regionalista) decidió aprovechar las obras de remodelación que se debían hacer en el aparcamiento situado bajo la plaza del Ayuntamiento para retirar la figura de Franco, y propuso que fuera trasladada al futuro Museo de Cantabria. Junto a ella, también desaparecerá de la plaza un escudo de la República situado a pocos metros de su pedestal.