Reino Unido sale por segunda vez al rescate de los bancos
Londres lanza un nuevo plan tres meses después de recapitalizar las mayores entidades del país.- Royal Bank of Scotland anuncia sus mayores pérdidas
Londres
El Gobierno británico ha lanzado un segundo plan de rescate de los bancos, después del puesto en marcha hace tres meses para recapitalizar las tres mayores entidades del país. El objetivo de Reino Unido es garantizar, a través del pago de un honorario y hasta un determinado nivel, las deudas "tóxicas" para aumentar los préstamos y esquivar los efectos la peor crisis financiera en 70 años.
Más información
- Zapatero: "Voy a pedir a los bancos que agilicen y faciliten el crédito"
- Bruselas prevé una contracción del 2% de la economía española en 2009
- El consejero delegado del Sabadell asegura que los bancos sí están concediendo créditos
- El Tesoro emitirá un 68% más de deuda en 2009 para financiar los planes contra la crisis
El ministro británico de Economía, Alistair Darling, ha defendido hoy en declaraciones a la BBC la necesidad de desplegar este nuevo plan de salvamento, al que ha calificado de "esencial". "Los bancos en todo el mundo se han visto en serias dificultades y los gobiernos han tenido que resolver los problemas; los préstamos, por varias razones, no se conceden a los negocios, a las personas que necesitan hipotecas, en el nivel que necesitamos para apoyar la economía". Según el Tesoro, el primer plan fue para evitar un inmediato desplome del sistema bancario, pero el de hoy responde específicamente al problema de la falta de la concesión de créditos a las empresas.
Más garantías
"Sabemos que el problema esencial es la reanudación de los préstamos", afirmó ayer el primer ministro británico, Gordon Brown. El paquete está diseñado para "lograr que se muevan los préstamos en la economía" y ayudar "a las familias y negocios", explicó. La clave será la inclusión de un esquema de seguros del Estado para garantizar miles de millones de libras de activos tóxicos en los bancos. "Hay menos dinero disponible para prestar en este país, y además, la incertidumbre sobre la economía hace que los bancos se queden con el dinero que, de otras circunstancias, prestarían", ha explicado Darling.
El Tesoro ampliará el plazo de su Plan de Garantía de Créditos, que garantiza la deuda de los bancos que fueron recapitalizados por el Gobierno, hasta final de año. Además, el paquete de medidas amplía el Plan Especial de Liquidez del Banco de Inglaterra, que vence este mes y permite a las instituciones financieras canjear activos de difícil negociación por otros más líquidos. El plan amplía las recomendaciones de un informe del Gobierno que solicitó garantías para el mercado hipotecario.
El Gobierno británico intenta así reconducir la situación después de que el primer plan de rescate en octubre, de 37.000 millones de libras (unos 40.330 millones de euros), no haya creado las condiciones necesarias para reanudar un flujo normal de préstamos. Los indicadores económicos confirmarán previsiblemente esta semana que la economía británica ha entrado por primera vez en recesión desde 1992.
Pérdidas del Royal Bank of Scotland
El Royal Bank of Scotland, que que prevé cerrar el ejercicio 2008 con unas pérdidas de hasta 28.000 millones de libras (unos 30.000 millones de euros), lo que sería el mayor déficit histórico registrado por una compañía en el Reino Unido, ha alcanzado un acuerdo con el ministerio de Economía para canjear 5.000 millones de libras en acciones preferentes por acciones ordinarias, lo que supone un aumento de la participación del Estado en el control del banco. Reino Unido también tomó acciones preferenciales en Lloyds Banking Group.
El RBS considera que este canje de acciones le permitirá obtener liquidez y ahorros de 600 millones de libras, todo lo cual estimulará la concesión de nuevos créditos a sus clientes. El banco británico estima que el deterioro de sus activos, entre los que destaca la participación en el holandés ABN Amro, suponga unas pérdidas de 20.000 millones de libras, mientras que las "difíciles" condicones del mercado en el cuarto trimestre sumaría otros 8.000 millones de pérdidas.