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Qué fue de... Suker, una zurda prodigiosa

El croata deleitó a las aficiones de Sevilla y Real Madrid con sus numerosas dianas y se convertió en el máximo goleador del Mundial de Francia 98'

En la imagen de la izquierda Suker, durante su época como sevillista; y en la de la derecha una foto reciente del croata durante el partido benéfico 'Champions for Africa'

En la imagen de la izquierda Suker, durante su época como sevillista; y en la de la derecha una foto reciente del croata durante el partido benéfico 'Champions for Africa'

Marcó muchos y muy buenos goles. Paraba como nadie los balones largos y los convertía en un remate preciso. Era técnica y talento puro. Una de las mejores zurdas de los últimos años que ahora se dedica a las escuelas de fútbol para niños y la venta de casas de la costa croata

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A mediados de 1991 cuando la Guerra de los Balcanes estallaba y los conflictos étnicos entre serbios, croatas, bosnios y albaneses se sucedían, un joven Davor Suker (Osijek, República Federal Socialista de Yugoslavia (actual Croacia), 1-01-1968) encontró refugio a miles de kilómetros de Zagreb, en Sevilla. Davor Suker llegó a la Liga española en 1992 procedente del Dinamo de Zagreb. El croata pagó su propio traspaso a la Federación Yugoslava para venir al club hispalense. Era un auténtico desconocido para la afición española, pero a orillas del Guadalquivir y con compañeros como Zamorano primero y más tarde Maradona o Simeone, Suker se convirtió en Sukerman. Regates, remates, y muchos goles, hasta 76 durante sus cinco temporadas en el club de Nervión, calaron en la afición hispalense.

La 'Séptima' con el Real Madrid

En 1996 fichó por el Real Madrid por una cuestión de mutua necesidad. El Madrid necesitaba a un artillero como él que devolviese los títulos a Chamartín y él sentía anhelo de esos trofeos que le harían grande. Junto a él llegó al club blanco Mijatovic y con Raúl formaron una temible delantera. Pronto llegó la primera Liga. Suker deslumbró al Bernabéu con su técnica, su potente zurda y, sobre todo, con su capacidad goleadora, 24 goles en 38 partidos. Concluyó el campeonato liguero y Capello, en desacuerdo con las maneras de hacer de Lorenzo Sanz, decidió marcharse. El alemán Jupp Heynckes ocupó su lugar. La temporada 97/98 fue rara porque el Madrid se perdió en la Liga y se aferró a Europa. Era posiblemente el Real Madrid más desorientado y desarmado de la última década, pero fue superando eliminatorias y se plantó en la final de la Liga de Campeones. Derrotó a la 'Juve' de Zidane en el Ámsterdam Arena con un solitario gol del actual director deportivo blanco, odiado y querido hoy por la afición blanca en iguales proporciones. 32 años después la Copa de Europa volvió a las vitrinas del Bernabéu y el madridismo se sacudió todos los fantasmas.

La temporada siguiente su sequía goleadora y las malas relaciones con el recién llegado Benjamín Toshack le abrieron las puertas del club y Suker puso rumbo a la 'Premier'. Fichó por el Arsenal en 1999, la campaña siguiente vistió los colores del West Ham y decidió poner fin a su carrera en el 1860 Múnich de la Bundelisga alemana. Tras su retirada en 2003 Suker admitió, "los mejores días de mi carrera fueron con el Real Madrid. Fue la mejor ciudad, el mejor club y la mayoría de mis éxitos los he tenido allí".

Ídolo en Croacia

Suker hizo historia con la camiseta de su selección al ser el máximo goleador de la selección croata con 45 goles. En Croacia se convirtió en un auténtico ídolo tras el tercer puesto del combinado nacional croata en el Mundial de Francia '98. Mucha parte de culpa de ese triunfo fue de Davor. 6 dianas en 7 partidos. Fue la Bota de Oro del campeonato. "Han existido muchos jugadores famosos que no han ganado la Bota de Oro. Nuestra selección nacional quedó tercera del mundo y me sentí como un campeón mundial. Sin embargo, cambiaría mi Bota de Oro por haber quedado primero en Francia", dijo. Llegó también a jugar dos partidos con la camiseta de Yugoslavia y marcó un tanto.

Protagonista de la prensa del corazón

Davor ocupó tantas portadas en los diarios deportivos como en la prensa rosa. Asiduo a saraos y fiestas múltiples, su nivel de popularidad aumentó gracias a un romance con la archiconocida Ana Obregón. Cuentan que la historia se terminó por la negativa de la famosa bióloga a vivir en las gélidas tierras inglesas tras el fichaje de Davor por el Arsenal.

Protagonista de varias polémicas

Suker se ha visto envuelto en varios episodios polémicos tras su retirada. Él avivó algunos, otros le vinieron impuestos. En 2007 reconoció haber recibido como sevillista una prima procedente del Atlético de Madrid en el año del doblete rojiblanco, 1996, por empatar ante Barça en el Camp Nou. "Los maletines son cosas buenas para los jugadores que se hablan sólo en las últimas jornadas. Sólo existe en España. Jugué en Alemania, Inglaterra y en Croacia y allí no se dan". Otra polémica le salpicó en 2005. Dino Pokrovac, asesor junto a Suker de varios futbolistas croatas, fue disparado frente a su casa. Davor fue interrogado por la policía croata. Se investigó la posibilidad de que, además de con Suker, Pokrovac trabajara con personas de los bajos fondos de Zagreb.

¿A qué se dedica ahora?

Las viviendas y las escuelas de fútbol ocupan ahora el tiempo de Suker. Dirige la Davor Suker Soccer Academy, una escuela de fútbol para niños en su Croacia natal y vende casas en la costa Dálmata y otras zonas de Croacia de la mano de un grupo español. De esta faceta habló en El Larguero con José Ramón de la Morena.

 
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