Zapatero advierte al PP que no permitirá que intimide al juez Garzón

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha tildado de "inaceptable" la actitud del Partido Popular ante la presunta trama de corrupción en la que se han visto envueltos algunos de sus miembros. Zapatero, entrevistado en el palacio de la Moncloa por Carles Francino en el programa 'Hoy por Hoy', ha lamentado que el principal partido de la oposición pretenda intimidar a la Justicia. El jefe del ejecutivo se ha vuelto a manifestar "muy orgulloso" por la decisión de Bermejo de renunciar al ministerio de Justicia. En cuanto a la próxima cita electoral, Zapatero ve a un Patxi López "inmenso" y eso significa, según él, que lo ve lehendakari.

Mientras Zapatero repudiaba desde la Moncloa la actitud del PP, su líder, Mariano Rajoy, ha vuelto a jactarse de ella, esta vez en una entrevista en Telecinco. Ha vuelto a descalificar al juez Garzón, pero no sin añadir nada nuevo a sus responsabilidades políticas. Rajoy ha dicho que no sabe contra quién debe actuar dentro de su partido y se ha justificado: "No soy un inquisidor".

Precisamente es ahí donde Zapatero ve el problema. "Lo que más me llama la atención del PP es que está diciendo que este proceso, que llevará el tiempo que lleve, es una causa general contra el PP". El jefe del ejecutivo ha subrayado que se trata de casos particulares y no de una investigación contra todo el grupo político como grupo.

Por eso ha lamentado que el PP haya asumido, con la querella interpuesta al juez Garzón, la defensa de una causa mediante el ataque a "los fiscales, a la policía y al Estado de Derecho". "Me parece un enfoque radicalmente equivocado", ha insistido el presidente para el que "trasladar a la sociedad la apariencia de que puede haber una función de la Justicia que no sea la de cumplir la ley es tener poco aprecio a lo que hemos construido en 30 años".

Al "lío fenomenal" del PP, como se ha referido a él Zapatero, le ha seguido en la entrevista la controvertida dimisión del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo. El presidente ha querido tierra de por medio entre ambas cuestiones y ha dicho que "no tiene nada que ver, es una cuestión que ha surgido como consecuencia muy, muy indirecta". Ha vuelto a respaldar su decisión y a reconocerla como un ejercicio de responsabilidad. "Las cosas hay que hacerlas por coherencia, no por comparación", ha subrayado.

Patxi López, ¿lehendakari?

Por coherencia, pero sobre todo, con confianza, así es como cree el presidente del Gobierno que se desarrollará el fututo del País Vasco si el domingo sale elegido el candidato socialista. Patxi López está "inmenso", según el jefe del Ejecutivo. "Es uno de los que más ha crecido en menor tiempo", ha sido sólo el comienzo de una retahila de halagos para el socialista vasco. "Cómo ha coseguido que el PSOE de Euskadi haya crecido electoralmente, en su apoyo social, en su militancia, en su proyecto y sacrificándose duramente, haciendo un ejercicio de generosidad...".

A Carles Francino le ha llamadao la atención el entusiasmo con el que Zapatero se ha mostrado convencido del relevo político en Euskadi. "Ibarretxe es pasado, no el futuro que necesita Euskadi", ha apuntado para sentenciar que "no tiene nada que ofrecer a los vascos".

Galicia, un pasito más

Si en Euskadi la apuesta es el cambio, en Galicia es la continuidad. El Gobierno socialista de emilio Pérez Touriño pretende repetir mandato en la Xunta. En ese camino al domingo, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha perdido 10 kilos. La campaña electoral ha sido intensa, pero Zapatero ha aclarado que la figura de Blanco responde a un régimen alimentario y no a una debilidad en plena caza del voto en su comunidad.

Zapatero ha defendido la gestión de Touriño y ha enumerado cuatro razones que lo avalan: el crecimiento económico, la creación de empleo, una exportación y una política social mayor.