Bronca política en el quinto aniversario del 11-M

Madrid

Los socialistas madrileños no han acudido al acto en memoria de las víctimas del atentado del 11 de marzo que la Comunidad de Madrid ha celebrado esta mañana en la sede del Ejecutivo autonómico en la Puerta del Sol, después de que el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, se convierta en el último compareciente de la comisión de investigación por la presunta trama de espionaje político en contra de los deseos de PSOE e IU.

Así, mientras la presidenta regional, Esperanza Aguirre, ha conmemorado la fecha depositando una corona de laurel en la placa situada en la fachada de la Real Casa de Correos, que recuerda a las personas que trabajaron de forma desinteresada en marzo de 2004, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, y la portavoz socialista en la Asamblea, Maru Menéndez, han acudido al acto que una hora más tarde habían convocado CC.OO. y UGT frente al monumento a las víctimas de la estación de Atocha.

El secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha declarado en el acto organizado por los sindicatos, que su corazón está "con las víctimas y sus familiares", tras asegurar que el motivo por el que se ha ausentado esta mañana del acto organizado por la Comunidad de Madrid es la "falta de respeto institucional" demostrado por la presidenta, Esperanza Aguirre, al dar un "carpetazo en falso" a la comisión de investigación sobre el espionaje.

Asimismo, Gómez ha asegurado que no estaba invitado al acto organizado por la Comunidad en la Puerta del Sol y ha criticado la falta de respeto de Aguirre a las Asociación de Víctimas del 11-M, presidida por Pilar Manjón, al estar "estrangulada económicamente y marginada por el Gobierno autonómico y sólo sostenida por los fondos de ayuntamientos socialistas".