Henderson: "No es el final de General Motors"
El presidente y consejero delegado de General Motors asegura que la empresa podría salir de la suspensión de pagos en 60 ó 90 días
El presidente y consejero delegado del consorcio automovilístico estadounidense General Motors, Fritz Henderson, resaltó la importancia de moverse con rapidez durante el proceso de reestructuración y tutela judicial para asegurar la competitividad y el futuro de la compañía.
En una conferencia de prensa, el máximo responsable de la empresa señaló que el acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos representa una oportunidad "considerable" para el proceso de reorganización de la empresa.
Más información
- Michael Moore: "Por favor, no salven a General Motors"
- Los directivos de Magna inciden en que habrá ajustes en Opel porque se empieza "de cero"
- Sebastián dice que es el momento de la "ofensiva" para asegurar el futuro de Figueruelas
- Una juez del Supremo paraliza temporalmente la venta de Chrysler a Fiat
- El Gobierno alemán acepta la propuesta de Magna para salvar Opel
- Obama defiende la entrada del Gobierno en General Motors
- El fundador de GM también terminó en la ruina
- Obama defiende la intervención de GM y dice que permitir su colapso habría sido devastador
- Sebastián viaja a Alemania para defender la eficiencia de Figueruelas
- El Tribunal Supremo de EEUU autoriza la venta de Chrysler a Fiat
"No es el final de General Motors, es el comienzo de una nueva empresa más fuerte dedicada a la producción de coches más eficientes", explicó, al tiempo que destacó que a pesar de haberse declarado en suspensión de pagos "sigue abierta al negocio".
No obstante, Henderson señaló que este proceso de tutela judicial se debe hacer de la forma más rápida posible, y avisó del efecto que esta situación puede suponer sobre sus ventas en Estados Unidos. Sin embargo, aseguró que el declararse en suspensión de pagos es la mejor solución para dar garantías a los clientes y a los trabajadores de la compañía.
"La velocidad es la esencia para moverse en el proceso de suspensión de pagos", añadió el máximo responsable de la multinacional estadounidense, al tiempo que resaltó que su empresa podría salir de esta situación en los próximos 60 ó 90 días.
Buscar liquidez
Asimismo, destacó la necesidad de acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras para llevar a cabo, de la mejor forma posible, este proceso de reorganización a través del que se recortarán gastos y se buscará lograr liquidez lo antes posible, aunque se mantendrán las inversiones en nuevos productos y tecnologías para el futuro.
En este sentido, afirmó que la reducción de costes necesaria para volver a la rentabilidad supondrá la reducción de puestos de trabajo en Estados Unidos, así como el cierre de plantas. "Estamos tomando decisiones difíciles que requieren muchos sacrificios tanto ahora como en el futuro", explicó.
El presidente de General Motors apuntó que su compañía desarrollará nuevos productos más eficientes y aseguró que fabricará un nuevo coche pequeño en Estados Unidos. Además, afirmó que se centrarán en el desarrollo de coches que estén seguros que van a tener éxito.
Por otra parte, señaló que el encontrarse en situación de tutela judicial no supondrá que las decisiones de la compañía se tomen desde el Gobierno de Estados Unidos. Además, explicó que la compañía completará los cambios en su cúpula directiva en los próximos 60 días.
La tutela sólo afecta a EEUU
Por otro lado, el presidente de General Motors aseguró que la actual situación de tutela judicial únicamente afectará a sus operaciones en Estados Unidos, y descartó que este proceso repercuta sobre sus actividades en México o en Canadá, así como en Europa.
Henderson explicó que las operaciones europeas de la compañía están "aisladas" de la reestructuración en Estados Unidos. En esta línea, resaltó el acuerdo alcanzado con la canadiense Magna para entrar en el capital de Opel y con el Gobierno de Alemania para la concesión de un crédito puente de 1.500 millones de euros.
No obstante, Henderson aseguró que General Motors mantendrá una participación minoritaria en su filial alemana, una vez que finalice el proceso de entrada en el capital de Opel por parte de Magna.
En cuanto al proceso de venta de Saab, el presidente de General Motors afirmó que en la actualidad existen tres posibles compradores y manifestó su apoyo a esta operación de búsqueda de un nuevo inversor.
El presidente General Motors y el máximo ejecutivo del grupo Chrysler comparecerán el próximo miércoles ante el Senado de Estados Unidos para presentar los avances en sus respectivos planes de viabilidad.