La receta de Falsarius en 'A vivir': Tortas Pataky
La cocina impostora es perfecta para los pequeños Adriás o las futuras Ruscadellas. Las latas te quitan muchos líos, te hacen más fácil el trabajo y te permiten trabajar con cantidades pequeñas, que siempre es bueno para empezar con los experimentos
Y antes de que los puristas desinformados se me echen encima por unir "lata y cocina de niños" con el rollo de lo malo que son los conservantes, quiero aclarar una cosa. Cantidad de conservas, pese al nombre, no llevan conservantes. Ni conservantes, ni antioxidantes, ni ningún otro "ante" raro. El atún, los mejillones, las sardinas, los berberechos o la piña, por decir algunos, sólo llevan el producto que les da nombre, agua o aceite y sal. Basta con mirar la etiqueta de ingredientes. Si no están caducadas o abombadas por algún problema de fábrica, el único peligro de las latas es cortarse al abrirlas. Así que las abra vuestro padre que ya ha tenido 10 dedos muchos años y si pierde uno, no es tan grave. Y dicho esto, ahora voy yo que soy muy mío, y hago una receta impostora sin latas. Por despistar.
Ingredientes: 1 paquete de tortas en aceite ( Inés Rosales o similar), 2 envases de postre lácteo de chocolate (Nestlé o uno de esos), 1 envase de leche evaporada Ideal (uno pequeño de los de cristal sobrará), sirope de fresa.
Preparación: en un bol desmigamos una de las tortas y la mezclamos con un chorreón de leche evaporada hasta formar una pasta. Añadimos uno de los postres de chocolate y removemos bien. Por otro lado, en un plato ponemos una capa de leche evaporada y vamos mojando en ella tres tortas (por el lado menos brillante que absorberá más). Poca cosa, que cojan un poco de humedad y basta. Ahora hay que montar el invento. En un plato ponemos una de las tortas y la cubrimos con la mitad de la mezcla que teníamos en el bol. Ponemos otro torta encima y la cubrimos con el resto del preparado. Ponemos una tercera torta encima y la cubrimos con el otro postre de chocolate que tenemos, untando también los bordes, lo que le va a dar un aspecto más acabado. La dejáis reposar un ratito en la nevera y veréis que las tortas y el chocolate se acomodan y adquieren un aspecto compacto y apetecible, como de tarta tradicional. Acabamos adornándola con unos hilillos de sirope de fresa antes de servir.
Falsarius Chef
