Internacional

Sarkozy, primer presidente francés que interviene ante el Parlamento desde 1848

La oposición critica la falta de debate mientras la prensa habla de Sarkozy como 'el rey de Versalles'

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se convirtió este lunes en el primer jefe del Estado desde 1848 que se dirige al Parlamento reunido en Versalles gracias a los nuevos poderes que le otorga la Constitución reformada a iniciativa suya en julio de 2008.

"Señor presidente de la República, en nombre del Congreso del Parlamento, le doy la bienvenida. Tiene usted la palabra", fue la frase pronunciada por el presidente de la Asamblea nacional, Bernard Accoyer, que es quien presidió el Congreso, antes de que Sarkozy iniciara su discurso, que giró básicamente en torno a la crisis y el modelo que debe seguir Francia para encarar el futuro.

Más información

Sarkozy ha elegido este marco solemne en vísperas de una remodelación gubernamental que, según confirmó este lunes, se materializará este miércoles y tras el espaldarazo electoral en las europeas celebradas el pasado 1 de junio.

Discurso típico de los mandaterios norteamericanos

Con este simbólico acto inaugura una reforma institucional que recuerda el estilo del discurso sobre el Estado de la Unión típico de los mandatarios norteamericanos y traza en un marco histórico los grandes ejes que marcarán la segunda parte de su mandato de cinco años.

Sin embargo, la decisión de acudir al Palacio de Versalles, donde se constituyó la Asamblea nacional en 1978 y se adoptó la Declaración del Hombre y del ciudadano, ha sido duramente criticada por la izquierda, que ve en la actitud de Sarkozy una "presidencialización" del régimen.

"Si Sarkozy se cree Luis XVI cuando se dirigió a los Estados Generales se armará un revuelo", ironizaba en 'Le Parisien' Jean-Marc Ayrault, presidente del Grupo socialista en la Asamblea, grupo que ha decidido acudir a la sesión solemne pero sin participar en el debate posterior.

Un evento muy 'monárquico'

Los socialistas expresan así su protesta por la imposibilidad que tiene la oposición de responder a las palabras del presidente, que abandonó el hemiciclo una vez finalizado su discurso. Tampoco participó el líder del MoDem, François Bayrou, mientras que Verdes y Comunistas han optado directamente por boicotear un Congreso que consideran "una mascarada".

También la prensa ironiza con las connotaciones monárquicas del evento y si el vespertino 'Le Monde' habla de 'Sarkozy, rey de Versalles', el izquierdista 'Libération' titula su portada de este como sigue: 'Nicolas II'.

Polémica por el precio

El coste del Congreso ha sido igualmente objeto de polémica porque la factura se eleva a 400.000 euros a pesar de que los parlamentarios se pagarán ellos mismo la comida, una auténtica primicia.

Para el presidente de la Asamblea, Bernard Accoyer, que lo considera "el coste de una democracia que funciona con normalidad" es un precio "razonable". El último Congreso, que se celebró sólo por la tarde había costado 231.571 euros.

Derecho de mensaje

El llamado 'derecho de mensaje' del presidente francés se remonta a la Constitución de 1848. En la II República podía dirigirse al Parlamento, entonces unicameral, como hizo Luis Napoleón Bonaparte cuando prestó juramento tras su elección ante la Asamblea nacional constituyente.

La regla prohibiendo la intervención del presidente en el hemiciclo se incorporó en dos etapas en los primeros años de la II República. La ley del 13 de marzo de 1873, que pretendía rebajar la influencia de Adolphe Thiers, entonces jefe de Estado y de Gobierno. Para poder intervenir de forma oral tenía que seguir un complejo procedimiento que Thiers bautizó con el nombre de ''ceremonial chino''.

Luego, republicanos y orleanistas se unieron para establecer un régimen parlamentario en el que el jefe del Estado no pudiera pesar en las decisiones del Parlamento y en el artículo 6 de la ley de 16 de julio de 1875 se le prohibió formalmente hablar en el hemiciclo: "El presidente de la República se comunica con las Cámaras a través de mensajes que son leídos en la tribuna por un ministro", rezaba el artículo.

Esta ley se mantuvo hasta la actualidad, con la diferencia de que los mensajes son ahora leídos por el presidente de la Asamblea nacional y por el del Senado. Desde 1958, se han leído a los parlamentarios 18 mensajes escritos y la reforma constitucional de julio de 2008 no ha suprimido este procedimiento, pero ha añadido la posibilidad de reunir al Congreso para escuchar una declaración oral del presidente de la República, como ha sido el caso este lunes.

Los 'trucos' de Sarkozy para parecer más alto

38:44

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/20090610csrcsr_14.Aes/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00