EEUU busca voluntarios para probar la vacuna de la gripe A

El gobierno de EEUU ha publicado una convocatoria para encontrar a 2.500 voluntarios que prueben la primera vacuna contra la gripe porcina, que podría comenzar en dos semanas. De estos 2.400 a los que pagarán, 1.200 deberán ser niños con edades comprendidas entre los 6 meses y los 17 años, según informan medios americanos como The New York Times y Abc.

Los investigadores esperan tener una vacuna a mediados de octubre - justo a tiempo para la temporada de gripe - pero se enfrentan a una serie de desafíos.

Según informa Lisa Stark: "El desarrollo de vacunas ha demostrado ser difícil -este virus crece lentamente- y siempre hay preocupación acerca de algunos raros y peligrosos efectos secundarios con una nueva vacuna que está siendo lanzada. También hay preocupación sobre cómo los hospitales y las escuelas tratarán una avalancha de casos de gripe H1N1. Esto podría abrumar el sistema de salud y obligar a cerrar las escuelas durante un tiempo. Más de la mitad de los casos de gripe porcina se desarrollan en menores de 18 años".

Vigilados con detalle

Los voluntarios adultos sanos serán vigilados con detalle y recibirán una o dos dosis cada una con 15 o 30 microgramos realizadas por dos empresas farmaceúticas diferentes. Algunos recibirán las inyecciones simultáneamente con las vacunas contra la gripe estacional.

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Si las vacunas parecen seguras en los adultos y los ancianos, se pasará a hacer las pruebas con niños.

Los 2.400 voluntarios que se pondrán a prueba en esta ronda serán controlados ante malas reacciones, y unas tres semanas después de cada dosis su sangre será analizada para ver la cantidad de anticuerpos frente a la gripe A. Sólo con un alto nivel de anticuerpos se podrá no contraer la gripe o conseguir sólo un caso leve.

En este pequeño ensayo, según ha dicho el Dr. Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, los investigadores serán capaces de recoger sólo los problemas evidentes como los típicos efectos secundarios de vacunas contra la gripe de temporada que incluyen dolor en los brazos, fiebre y otros dolores.

Menos frecuentes son efectos secundarios graves como urticaria, mareos y problemas respiratorios que por lo general provienen de alergias.

La guerra de las empresas farmadeúticas

Las primeras pruebas serán realizadas por las vacunas de Sanofi-Pasteur, una sociedad europea, y Biotherapies CSL, una empresa australiana que ha suministrado vacunas contra la gripe estacional en los Estados Unidos durante años.

Novartis, la tercera empresa con la que el Gobierno tiene contratos de compra de grandes cantidades está llevando a cabo por separado pruebas para la Alimentación y la Administración de Drogas de concesión de licencias, dijo el Dr. Fauci.

En ninguna de las primeras pruebas se probará una vacuna que contiene un adyuvante, que es un aditivo: una emulsión de aceite-agua, que estimula el sistema inmunológico de reaccionar con más fuerza. Sin embargo el Gobierno ha comprado ya grandes cantidades de adyuvantes para ampliar el suministro de vacunas de la gripe si muta a una forma más peligrosa y surge un clamor público de más vacunas.

Estos adyuvantes, que son comunes en las vacunas veterinarias, causan más efectos secundarios y no se utilizan actualmente en vacunas contra la gripe en Estados Unidos pero ellos no están dentro del estudio ahora mismo," dijo el Dr. Fauci. "Hemos desarrollado una combinaciones de protocolo para ellos, pero queremos ver los datos sobre la seguridad de las vacunas primero".

Más tarde, las pruebas pueden incluir a las mujeres embarazadas, que se encuentran en mayor riesgo de complicaciones de la gripe A.

En Australia

Australia también probará la vacuna en los próximos meses para obtener los datos suficientes en septiembre par que el Gobierno comience a planificar la distribución en octubre.

Par estas pruebas se necesitarán 240 voluntarios entre 18 y 64 años y serán divididos en dos grupos.

Un grupo de voluntarios recibirá una dosis única de la vacuna y el otro una dosis doble. Tres semanas después tendrán sus análisis de sangre par ver cómo responde su organismo.

"A veces con estas nuevas cepas que empiezan a circular se necesita una dosis mayor para conseguir una respuesta inmunitaria decente", dice el responsable del Royal Adelaide Hospital.

Un ensayo en niños de edades comprendidas entre los seis meses y los nueve comenzará también el próximo mes.