Trombosis y embolia pulmonar, principales riesgos del 'Síndrome de la clase turista'
La aparición de estas complicaciones se debe a la falta de movimiento de las piernas durante un periodo de más de cinco horas
El Síndrome de la clase turista puede llegar a manifestarse como una trombosis venosa profunda, o incluso como una embolia pulmonar, según el presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), Javier Aranceta.
La aparición de esas complicaciones se debe a la falta de movimiento de las piernas durante un periodo de más de cinco horas, lo que ocurre en vuelos prolongados en los que el viajero no dispone de espacio suficiente entre los asientos para ejercitar sus extremidades, ha asegurado la SENC.
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Aranceta ha indicado que durante la fase de movilidad reducida pueden formarse coágulos de sangre en las venas profundas de las extremidades inferiores, y que éstos tienen la capacidad de desplazarse hasta lugares lejanos como los pulmones.
Los riesgos del síndrome pueden minimizarse mediante pequeños ejercicios continuos con las extremidades, para que éstas no se mantengan inmóviles durante todo el viaje, así como "deambulando" cada cierto tiempo por el pasillo del avión.
También resulta "esencial" para prevenir el síndrome una correcta hidratación, ha recordado Aranceta. "La presión de la cabina y los sistemas de renovación de aire de los aviones reducen la humedad relativa del ambiente", por lo que ha recomendado consumir como mínimo un vaso de líquido cada hora de vuelo.