Expulsada por negarse a declarar ante el juez sin el burka
El magistrado suspende la vista hasta el lunes y logra convencer a la mujer para que el próximo día acuda mostrando desde las cejas al mentón
Fatima Hssisni, que había sido citada en la Audiencia Nacional para declarar como testigo en el juicio que se celebra contra nueve presuntos yihadistas detenidos en Vilanova i la Geltrú en enero de 2006, se ha negado a mostrar su rostro al tribunal y los abogados de las distintas partes personadas en este procedimiento, lo que obligó al presidente de la Sala, Javier Gómez Bermúdez, a detener la declaración, al vulnerar el principio de publicidad de las vistas orales.
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El incidente se ha producido cuando la mujer, totalmente cubierta -con velo negro con los ojos tapados, una túnica verde oscuro, pantalones hasta el suelo y las manos cubiertas con guantes negros- se ha negado a descubrirse ante el tribunal al iniciarse el interrogatorio. Gómez Bermúdez la conminó a descubrirse advirtiéndola de que era necesario, dado el principio de publicidad que rige en las vistas orales, a lo que la mujer, visiblemente nerviosa, se negó alegando que no podía mostrarse, y menos a un hombre, por *motivaciones religiosas.
El juez le pidió que se tranquilizara pero que, en occidente, "la ley civil prevalece sobre las leyes religiosas", y que de seguirse oponiendo a mostrar su rostro se vería obligado a actuar contra ella por un delito de desobediencia. Ante el creciente nerviosismo de la mujer, el magistrado optó por seguir con otros testigos y citarla en su despacho para el término de la vista.
Suspendida la vista hasta el lunes
Fátima es hermana de Hassan Hissisni, presuntamente relacionado con la "célula" de i la Geltrú, quien se inmoló en Faluya ( Irak) el 22 de enero de 2005. También había sido citado como testigo su marido, Francisco, quien únicamente declaró que había conocido el fallecimiento de su cuñado en Irak por una llamada religiosa que le realizó su suegro, en el que se le informó que Hassan se había "casado", lo que en el argot del grupo significaba que se había suicidado.
Tras la declaración de otros tres testigos más, Gómez Bermúdez suspendió la vista hasta el próximo lunes y pidió a Fátima que subiera a su despacho. Allí, tanto él como la fiscal Delgado la explicaron que no se trataba de contravenir sus ideas religiosas, ya que la misma obligación de mostrar el rostro es la que se hubiera requerido, por ejemplo, a una monja de clausura.
Finalmente, Fátima ha sido convencida y acudirá a declarar el próximo lunes, mostrando "desde las cejas al mentón", aunque no gozará de estatus de testigo protegido, según las mismas fuentes. A su salida del tribunal, la mujer señaló que el presidente de la Sala había sido "muy amable" con ella y que estaba "contenta" porque le habían prometido que declararía sin cámaras y de espaldas al público.